HABITUACIÓN, CUAL CEBOLLA RECIÉN PICADA – PARTE II

II.

¡Cuánta basura nos inunda!

Da igual adónde mires,

tu vista sólo será capaz de ver mierda,

a pesar de tan dignos envoltorios,

a pesar de la buena voluntad de unos pocos.

Ya he encontrado mi pensamiento positivo,

pero seré egoísta y no lo compartiré con nadie.

¡Qué me enseñaron del cielo? ¿De Dios?

Nadie ha regresado, me parece, del más allá.

El niño le pide a su padre que le cuente una historia,

que se invente un cuento bonito que le ayude

a adentrarse en los laberintos imposibles del sueño.

Pero el padre no quiere, no sabe… no puede.

La impotencia rige el mundo,

su funcionamiento,

sus vueltas programadas alrededor del astro rey.

Si no crees en el destino, invéntate entonces un planeta

donde tú seas rey y vasallo, tirano y oprimido,

asaltante y asaltado,

explotador y explotado,

mierda y agujero del culo;

pene y vagina;

homo, hetero,

hermafrodita ante la eternidad,

a tus pies,

en el mismo horizonte,

nunca más lejos;

siempre tan cerca

aunque tan inalcanzable.

Como si te lo hicieses con tu propia madre,

con tu hermana, con tu padre y tu abuela,

a la vez, en el mismo lecho verde.

¡Ataquemos con saña el pensamiento teledirigido!

¡Odiemos sin tapujos todo lo vano!

¡Seamos violentos, joder!

De vez en cuando e incluso más a menudo,

un buen puñetazo en espiral

puede cambiar alegre nuestra fisonomía.

EH-OH… THE ATMOSPHERE OF THE FIESTA MELONS ON A BEAUTIFUL DAY

Los tonos blanco y negro, ese viaje cromático en pendiente hasta los grises más profundos… ¿Por que siempre decían, cuando yo era pequeño, que los sueños eran en blanco y negro? Como me dio por trasnochar un poco, con tan sólo 14 años de nada, para poder ver cada noche Cine-Club en La 2, llegué incluso a pensar que los sueños no eran más que películas dirigidas por Ingmar Bergman, o por Kurosawa, hasta que hice una parada plano-secuencia en Berlanga. Desde ese instante, empecé a dormir a pierna suelta

Tinky Winky, Dipsy, Lala, Po… they walk in silence and don’t walk away… in silence.

Through the streets, every corner abandoned too soon… but, you know, in Benidorm there are melons, and they are called Fiesta Melons, for no reason at all, just because they are from fucking Benidorm, mates!!

Fiesta Melons by Sylvia Plath

In Benidorm there are melons,
Whole donkey-carts full

Of innumerable melons,
Ovals and balls,

Bright green and thumpable
Laced over with stripes

Of turtle-dark green.
Choose an egg-shape, a world-shape,

Bowl one homeward to taste
In the whitehot noon :

Cream-smooth honeydews,
Pink-pulped whoppers,

Bump-rinded cantaloupes
With orange cores.

Each wedge wears a studding
Of blanched seeds or black seeds

To strew like confetti
Under the feet of

This market of melon-eating
Fiesta-goers.

(Is this your confusion or just my illusion?

DON’T YOU SEE THE DANGER, YOU PRICK!!??)

Anyway, at the end of the day, it’s a beautiful one, indeed… Absofuckinglutely!!

El cuerpo me pide aprender japonés. Viajar, ver mundo. ¿Para qué cojones sirven unas vacaciones si no? Pero no, no es a Japón precisamente. Estos chicos rusos que se parecen bastante a los que cantan más arriba, y que responden por el nombre de Motorama, os dan una pequeñísima pista.

(Budapest in your eyes, blinking through the night.)