VIAJES AL FONDO DEL ALSA – PARTE XLIV (MANTECADAS, «BILLAJOYOSA» Y LA TÍA «VERNARDA»)

Desde, ¡cómo no!, el fondo del alsa, asiento 53, en este viaje de Oviedo a Ponferrada me fijo – hacía ya años que no lo hacía – en un cartel muy grande que anuncia goloso MANTECADAS ALONSO, y vuelve a mí aquel sabor y aquella textura tan empalagosa de las mantecadas que me traían de niño el tío Juan y la tía Bernarda cada vez que regresaban de aquel pisito que se habían comprado a principios de los 70 en Villajoyosa. No recuerdo con exactitud si eran dos o tres veces al año, pero era llegar ellos al pueblo en primavera o en otoño (todos unos pioneros pre-Imserso) y decirme mi abuela rauda y preparada ya para una visita más, “José Luis, saca la botella de anís y las pastas, que vienen Juan y Bernarda de visita”, y ya visualizaba yo aquella caja de Mantecadas Alonso, y sabía que durante unos días tenía el desayuno asegurado y organizado, ¡hasta luego al pan duro mojado en leche recién hervida!

Guarda mi madre en una caja rectangular, grande, que en otra vida fue mero contenedor de cubiertos varios, un montón de cartas y postales de los últimos 60 años, y allí están todas aquéllas que enviaban los tíos desde Villajoyosa… o “Billajoyosa”, con B, como ellos mismos lo escribían en cada remite. Para compensar, cuando yo, escribano oficial de la familia desde los 8 años, tenía que contestar cada postal recibida me obligaban a cambiar el nombre de la tía, de la destinataria, y Bernarda se convertía en “Vernarda”, “que así se escribió toda la vida de dios, carallo”, me decía mi abuela al borde del enfado. Y yo, obediente a la par que necio, convertía lo mejor que podía y sabía aquella be mayúscula en una uve pelín rococó. Quid pro quo, justicia ortográfica.

Juan era el hermano pequeño de mi abuelo Martín, uno de los misterios peor guardados de la familia. Rojo compulsivo, hombre de campo, comunista y orgulloso de serlo, del que, el miedo siempre adherido a los tuétanos de mi madre, se me contaron varias versiones de su muerte, siendo la más evidente la que siempre se obviaba.

Juan y Bernarda no tuvieron hijos, pero compensaron esa ausencia rodeándose de montones de sobrinos y sobrinas que, al parecer, suplían aquella carencia tan, tan grave, o eso se contaba en mi casa, porque a mí me parecían la mar de felices y dicharacheros sin una prole a la que mantener. Sabían vivir y transmitir su alegría de vivir… a pesar de su empeño por las mantecadas, y me alegra recordarlos ahora que este autocar maniobra para salir despacio de la estación de autobuses de Astorga mientras observo sin siquiera pretenderlo esa maravilla de Gaudí que sirve como palacio obispal (una pena la devoción religiosa del arquitecto), al fondo del alsa, en el asiento 53.

VIAJES AL FONDO DEL ALSA – PARTE XLIII (SING THEM SPANISH TECHNO)

Viernes, 28 de octubre de 2016

No sé bien qué es lo que sucede este curso que casi todos los viajes en alsa están siendo la mar de aburridos… (¿Todos? ¡No! Que los viernes en el trayecto de regreso de Arriondas a Oviedo siempre ha lugar a la sorpresa.)

Silencio. Total. Hasta llegar a Infiesto. Ahí suben dos polluelos de esos de camiseta justinbieberesca y gorra de las que tratan de ganar diez centímetros de altura hablando a voces. Parece que han fumado algún que otro cigarrillo de la risa a lo largo de la mañana. Llegan al fondo, última fila, y se sientan justo detrás de mí. (Como acto de rebeldía cuarentañera, dejo mi asiento abatido, que se jodan con menos espacio por haberme despertado.) Son estudiantes de algo que se me antoja cercano a la temática de su conversación. Vamos:

– Yo voy con mi chorba a una fiesta de jalogüín, que alquilamos un local entre todos los colegas, y allí mismo me la voy a follar.

– No jodas, tío, ¿pero con todos allí?

– Joder, claro, y si sale una orgía, pues mejor, ¿oíste? Jajajajajajaja.

– Jajajajajajajajajaja, ¡qué cabrón, tío, mazo cabrón! Bah, pero no te va a salir, fijo, que para que salga eso tiene que haber mucho convencimiento, y las chorbas no son como nosotros, que quieren estar de tranquis y románticas con sus novios y no andar coméndose pollas de otros.

– Joder… la verdad ye que no mola la idea de ver a la mi chorba comiéndole ahí la polla a un colega…

(Una señora que iba sentada cerca de nosotros aprovecha la ocasión de una parada y se larga con la cara más que desencajada hacia la parte frontal.)

– ¿Y entonces fuiste al Estilo – mítica discoteca del barrio de Pumarín de Oviedo que suele amenizar las veladas con orquestas varias, con un ambiente de treinta y cinco años para arriba – este fin de?

– Sí, ho, con mi madre, con mi tía Puri y una colega de mi tía… Espera, que te enseño una foto de la pava…

– Joder, está buena, pero mazo de buena, tío… ¿y te la pinchaste?

– ¡No, joder, qué va! Si es que…

– Pues ni lo pienses, tío, que las treintañeras, aún siendo viejas, tienen mucha experiencia, y yo el verano pasado en el pueblo me follé a una que hasta tenía la piel estirada y todo…

– No, bueno… yo si se deja, me la follo.

– Pues claro, ho, no seas gilipollas… ¿Te liaste ya el peta?

– Sí, sí, ho. Ya lo encendemos namás bajar del alsa.

(Miro medio de reojo y veo que se acaban de liar un petardo king size; seguro que los de la mañana en el instituto han sabido a bien poco.)

– ¿Seguimos jugando la partida?

– Espera, tío, que conecte el móvil.

Y allí que se ponen los dos a jugar a un juego bastante ruidoso que, por lo que puedo llegar a distinguir a nivel auditivo, debe ser de fútbol. El canuto puede esperar, y mis ansias de seguir escuchando semejante conversación, también. Como tiendo inconscientemente a relacionar casi todo con la música, viene a mi mente (“after shaking the thing for a sound”) Sing Me Spanish Techno, de los New Pornographers, puede que sea por el videoclip o por tener que escuchar una misma canción demasiado tiempo seguido (“listenin’ too long to one song”), esa cantinela de reminiscencias machopirulares que sigue ahí generación tras generación, ay, ay…

Now, sing me Spanish techno, please…

VIAJES AL FONDO DEL ALSA – PARTE XLI (NO MERCY)

Esa sensación que produce el retorno, pleno de matices y del recuerdo de momentos ya vividos con anterioridad: vuelvo a Arriondas y vuelvo al alsa, al fondo, a abatir el asiento y tratar de cerrar mis ojos para intentar dormir un poco. Hoy es viernes, 16 de septiembre de 2016, son las 6.30 a. m.

Entro al autocar saludando muy feliz, con esa cara bobalicona de un “decíamos ayer”, pero todo el mundo, como es lógico, pasa de mí en este año olímpico; ya nadie me recuerda, y el conductor es un ente extraño que me mira como preguntándose, “pero, ¿quién es este gilipollas?”

Nada, lo dicho, al fondo, a intentar recuperar ese sueño que se pierde cada noche antes de irse a dormir.

“… y allí estaba la tía, tumbada en el sofá, sorbiendo por la pajita de un vaso de plástico tan grande como ella; y así lleva unos días… no, no, no, si desde que dejó al mozu (que eso ye lo que ella diz) y volvió a casa nun fai otra cosa… Si ya le digo yo, fía, ‘recoge tu habitación, limpia, cocina, ¡fai algo!’, pero no hay manera. Y va y me dice la Puri el otro día que vaya bien que tenía la casa cuando taba con Raúl, que aquello hasta brillaba y todo de limpio que taba… Ya, ya… ya lo sé, fía… ¡Con lo bien que taba yo!”

Llegados a este punto, ya sé que ese menester de echar un pigacín mañanero no va a poder ser. Resignado, abro bien mis oídos y me dispongo a disfrutar del relato con toda la atención que esta mañana tan temprana merece (por cierto, ¿a quién se le ocurre llamar a una amiga o familiar a estas horas? Ni idea. La verdad está aquí adentro.)

“… Ye que ya nun toy yo acostumbrada, boba, que fueron casi cinco años de paz, de vivir en mi casa a mis anchas, a mi puta bola… ¡Si es que ni el Sálvame puedo ver en mi sofá, en mi salón, que ta t’ol día viendo series en el rollo ese del Netflix!… Claro, claro, boba, como ta cobrando el paro aún, diz que son sólo ocho euros al mes y que se lo paga ella… Muy esplendida, sí… ¡Toy del Pablo Escobar esi hasta la punta’l coño, joder!… Ay, no, no, que sal casi todos los días hasta les tantes… Ay, ya sé, si lo sé, boba, que ye fía mía y tengo que querela, pero me tien hasta’l ratu, fía… No, no, qué va… Nun te lo pierdas, ho, que p’al día de San Mateo voy dir con Rosi, Lupe y la mi prima Mari a comer el bollu al Naranco, y nun pienso dejale ni un putu bollu pa ella, que baje y se lo compre, coime, que yastá bien de vivir con la fañagüeta en horizontal t’ol putu día… Sí, sí, bajóme en la Pola ahora… Claro, ho, dame tiempu pa un cafetín, o dos… jajajajajajajajaja. Eso, eso. Venga, cuca, vémonos ahora en un ratín. Chao, chao.”

Ay, la maternidad, que compleja se vuelve cuando una menos se lo espera. La señora baja del alsa en Pola de Siero, y ahora sí que, observando el panorama triste y tranquilo del interior de este autobús, puedo volver a esa dura tarea de la siesta ante meridiem. Busco en mi bolsa los auriculares de emergencia y de vuelta al modo aleatorio en el reproductor de música. A veeeeer… Bueno, vale, OK, los Sisters of Mercy, no está mal eso de escuchar el rugido de una gran máquina que me pueda llevar rauda a ese ansiado estado alfa.

VIAJES AL FONDO DEL ALSA – LAS MICROAVENTURAS DE INDALECIO, EL CONDUCTOR – PARTE XIV – SUSPICIOUS MINDS

Era su segundo día como conductor oficial de un alsa, hacía la ruta Oviedo – Gijón y a la inversa, pero la de paradas, la que iba (y sigue yendo) por la carretera vieja, nada de autovías ni y griega ni nada que acorte el trayecto. Tres viajeros se sentaban entre primera y segunda fila, la de la izquierda justo detrás de él. Aunque Indalecio aún no lo sabía, uno era ese poeta tan pesado que con el tiempo acabaría siendo su amigo, el tal Jose Yebra, e iba el muy cursi hablando inglés con dos extranjeros: un japonés de libro y un hindú (desconocía Indalecio que Vik era de raza hindú pero no de la India, sino de Isla Mauricio), los otros dos Koji y Vik.

Como es costumbre, recurrimos ahora al traductor simultáneo:

– ¡Anda, Jose, mira, Elvis Club! ¿Podemos venir aquí otro día? – Koji, que había viajado desde Londres junto a su amigo Vik para asistir a la boda de nuestros amigos comunes Ana y Gabi, tenía preparada una sorpresa para los novios a modo de imitación de Elvis Presley koji-elvisépoca Las Vegas. Gran fan e imitador del Rey del Rock, no sospechaba el pobre que casi todo el mundo acabaría dirigiéndose a él en las etílicas noches ovetenses como Koji Kabuto, y es que Mazinger nos marcó mucho de pequeños, justo es reconocerlo. Al residir en Londres y ser originario de un barrio de Tokio (cerca de Shibuya, sin casa azul), desconocía totalmente la acepción que el término club tenía en España, ya que para él un club no era más que otra discoteca a la que ir a bailar.

– A ver… ¡Cómo te explico yo estooooo….? Este club de ahí no tiene nada que ver con cualquiera de los que tú puedas conocer en Londres, o en Tokio, ni, por descontado, con Elvis – y termina Yebra su explicación acercando todos los detalles semánticos al entendimiento de sus dos amigos.

– Ah, joder, ya, ya… No, no, nada que ver, ya veo…

E Indalecio, con un gran oído para la lengua inglesa (nunca había bajado de un ocho con cinco en el instituto), sonríe desde su asiento sin dejar de controlar la carretera y el tráfico ni un mísero instante.

Ya en Gijón, aunque este día de mayo no invita en exceso a un baño en las frescas aguas del Cantábrico, Jose Yebra intenta convencer a sus dos amigos para que se adentren valientes con él en el mar. Por supuesto que no lo conseguirá.

img021

Años más tarde, de casualidad, se da cuenta de que Indalecio sí que se habría arriesgado, porque Indalecio es un valiente, un hombre de pelo en los sobacos que jamás se planteará depilarse siquiera el contorno de sus cejas.

VIAJES AL FONDO DEL ALSA – LAS MICROAVENTURAS DE INDALECIO, EL CONDUCTOR – PARTE XII, GOD SAVE LEMMY!

– ¡Cagonsandiós bendito, que no domino yo eso de conducir por la izquierda! Pa que lo sepas, manguán, yo conduje un autobús de esos de dos pisos por todo Londres hace ya unos cuantos años.

– Hostia, ¿sí? Cuenta, cuenta…

Tarde de abril, de lluvia y partida de mus en el pueblo con los de siempre. Indalecio, entre chascarrillos varios, cuenta a sus amigotes que en dos semanas le toca llevar a Inglaterra a un grupo de estudiantes de un instituto de Oviedo, a Margate, concretamente, esa ciudad en la costa este que fue punto de encuentro y desencuentro entre mods y rockers allá por los años 60 del siglo pasado, y luego seguir como chófer por allí ocho días, que si un día a Canterbury, dos a Londres, otro a Cambridge, un no parar de conducción por el carril izquierdo, ningún problema para Indalecio. Pero escuchemos su historia, que si no empiezo a divagar y no paro (luego me riñe Indalecio, que me dice que, literalmente, “soy un cuentista, que charro más de lo aconsejable, que un día ve meteme un par de hosties bien daes”)

– ¿Te acuerdas, Milio, cuando fui a Hamburgo con el pobre Lolo – que en paz descanse, puta droga – a ver a los Motörhead, que andaban de gira con los Judas Priest?

– Hostias, sí, que yo nun pude ir, cagonmimadre… ¿En el 98 o 99, no?

check_out_bastards_beer– Sí, octubre del 98. Un conciertazo de la de su puta madre… Pues luego nos fuimos Lolo y yo a quemar Hamburgo, a la zona de San Pauli, y entramos en un local con una música cojonuda… joder, nun recuerdo el nombre… Bah, da igual; tamos allí con nuestras birras cuando de repente me dice Lolo, “Cagondiós, Inda, ¿no ye aquel el Lemmy?” Y miro yo así, ajustando bien los ojos y, “¡Su puta madre, que ye él, sí!” Y con un par nos fuimos a saludarlo… y con el inglés de Lolo y lo simpaticón que yera el jodío, pues que nos liamos por ahí con el Lemmy hasta las tantas…

– Mi maaadre, cabronazo, ¿pero todo eso qué tien que ver con lo de conducir pol otro lao?

– Calla, ho, calla y escucha, castrón, que yes muy impaciente, hostia. Pues a ver, que Lolo le dijo al Lemmy que yo era conductor de autobús, y el pavo va y nos dice que necesitaba un conductor de autobús pa rodar un vídeo en junio del año siguiente, que si yo quería, que taba contratau. Claro, íbamos muy pedo, pero el Lemmy fizo una seña y apareció allí un tío que apuntó todos mis datos y me dijo que firmara. Y allí fui, pa Londres en junio del año 99, a rodar el vídeo de la versión del “God Save the Queen”; un puto desfase, la doble de la reina, la xente saludándonos por todo Londres, ¡la de dios! Por eso te digo yo que lo de conducir por la izquierda, ta chupao, joder, ¡chupao!

– Entós, ¿cuando me dixo el Julio que había visto a Lemmy por el pueblo hace unos años, yera verdá? ¡Qué cabrón yes, qué cabrón, bien el Lemmy a vete y tú sin decir nada a los colegas!

– Anda, colega, colega… tate a lo que tas, joder, y mete órdago, manguán.

WHO’S AFRAID OF THE ‘SEARCH TERMS’?

Y pensar que fue ya en enero del año pasado cuando decidí organizar todo aquello que escribo en un blog… Catorce meses ya, crece que se mata, y lo que come, que demanda más y más “comida” cada día que pasa.

A ver, que a mí no me gusta nada celebrar aniversarios, ni fechas señaladas, ni celebraciones que impliquen un cambio más o menos hipócrita en el devenir de nuestras vidas, por eso trataba de dar un cierto homenaje ahora al aniversario de mi blog, sin ideas, sin ocurrencia alguna. Aburrido, me dio por mirar – casi nunca lo hago – las entrañas del blog, esos intestinos que contienen datos irrelevantes que hasta pueden llegar a ser divertidos, y ¡eureka! me topé de bruces con los TÉRMINOS DE BÚSQUEDA. ¡Qué filón! Sin dudarlo me dije, “aquí lo tienes”, y eso es lo que he hecho, recopilar veintiuno de esos términos de búsqueda y crear un relato mínimo – dos líneas máximo –  para cada uno de ellos, respetando la idiosincrasia de cada uno, su propia intimidad tanto ortográfica como semántica (es decir, que no corrijo ni una mísera falta).

(A veces, hasta da un poco de miedo intentar saber cómo y por qué llegaron todas esas personas  hasta aquí sin, creo yo, intención alguna de haber hecho ese viaje… )

¡Allá voy!

1. camaleon madafaka joder

Y a Rita le llegó la inspiración: “si somos un grupo ecléctico, bebiendo de todos los estilos imaginables, el mejor nombre para la banda es Camaleón Madafaka, joder.”

2. quiere follar con chica en general elorza

Otra noche en vela. Y mañana tengo clase a primera. Dios, ese puto teléfono que no para de sonar, y ella siempre responde, “¿quiere follar con chica en General Elorza?”

3. espiando chicas bestuarios de intituto gallego

Pase, pase, Seoane. A ver cómo me explica usted esto, que no es normal robar un berbiquí del taller para hacer un agujero en la puerta del vestuario de chicas… “

4. pk te puede doler la tripa cuando foyas

A Ernesto, ya en el tanatorio, le dio igual aquel dolor, que para una vez que pillaba no iba a ser tan tiquismiquis. ¿Cómo iba a saber él eso de “una peritonitis que se disemina”?

5. imagenes fumando weed triste

A pesar del frío, abrió de par en par la ventana y se fumó su último porro de marihuana antes de dar el salto definitivo. “¡POR LUIS!”, gritó justo al empezar a correr.

6. lesviana le mete una enorme culebra por el culo

Pues éste, el del número 23, no va el tío y entra en un bar de bolleras y se hace el machote allí, a voces… Tuvieron que sacare una pitón albina. Aún estaba viva.

7. ami hermana le van los geles durex

El de frío… el de calor… ¡joder, dos del de calor! Se lo voy a chivar todo a mamá en cuanto regresen las dos de Torreciudad el viernes por la tarde.

8. imagenes de mi vecina tendiendo ropa y mirando para mi casa

– Joder, cargué cuatro. Sin móvil, ni tablet, ni nada. ¡A ver cómo me hago pajas ahora!

– Espera… toma, mira estas imágenes de mi vecina tendiendo la ropa y memoriza, que dan pa paja.

9. furcia por comida

Pareces bobo, joder. Yo nunca pago, que a éstas que están pidiendo a la puerta del supermercado, por un poco de comida te la chupan hasta el fondo.

10. canibalismo lumpen

Y salían por la noche de caza. Cualquier mendigo, vagabunda, les servía. El ritual siempre era el mismo: al horno regados con vino blanco y abundante verdura.

11. sonic folla salvajemente a amy

¿Y tantos años estudiando infografía para esto? ¡Sonic follándose a Amy Winehouse? No es ni medio normal… ¿Y cuánto dices que te han pagado por ello?

12. alguien me aconseja sobre las bragas que molan

Raquel es su primera novia, y quiere regalarle unas bragas buenas y bonitas. Ramón entra decidido en la lencería del barrio, dispuesto a preguntar si hace falta.

13. se folla ala monja y se corre hay dentro del coño sin sacar la polla

– ¡Padre, padre, noooooo…!

– ¡Aaaaahhhh! No pasa nada, hermana, si preña, ya conozco yo una compostora muy buena.

14. en el lenguaje de signos, ¿como se dice gilipollas?

tia, manda un video por el guas para decirme cómo se dice gilipollas k kiero cortar con el Jaime y no se como decirlo… tía, sta azul las rayas contesta k ya viene!

15. hacerse pajas sin mover la litera

Era aquél su tercer verano de campamento. Cada noche, sonreía al escuchar los ruidos de las otras literas. “Novatos del pijo”, pensaba Quique antes de bajar sigiloso su mano derecha.

16. conjuro morena morena estas ahi alsa mis manos

La invocó por quinta vez, alzando sus manos, como la santera le había ordenado, y la morena no apareció porque nadie regresa en alsa del mundo de los muertos.

17. hostia y mundo

– Pero vamos a ver, ¡Tú te crees que esto es un título para una serie, joder?

– Es que uno se llama Raimundo y el otro no para de decir “hostia, hostia”…

18. me alegro de que decida una limpieza de polla con su boca a traves de mamada

– ¿Y ya se fue el académico?

– Sí, tía, sí… Lo de siempre, nunca falla.

19. rumba catalana licantropía

Que sí, que me parece estupendo que queráis hacer un homenaje a la rumba catalana, pero, de verdad, ¿es necesario salir a tocar disfrazados de hombres lobo?

20. yo le pedido usted mvs la maldita novela que se llama infame del 9 y 21 la presenta un terreno la dan la mierda esa no funciona

Salió verdaderamente desesperado de la sexta biblioteca de la provincia que visitaba esa semana. Por increíble que pudiese parecer, nadie sabía nada de aquella novela maldita.

21. kike figuras colegio mayor san gregorio

Plano final: una figura humana, jersey al hombro, pantalón metido levemente entre las nalgas, se aleja de la escena; es El Figuras, ese futuro juez… ¡Cooorten! (¿Qué pasa, monstruo?)

VIAJES AL FONDO DEL ALSA – LAS MICROAVENTURAS DE INDALECIO, EL CONDUCTOR – PARTE X – L’ENTREPRENEUR

Y subió al alsa aquel día tan típico de orbayu veraniego astur un chico muy salao y con un aspecto harto saludable, de los de mejillas coloradas y perenne sonrisa profidén. Provenía de ese pequeño país escandinavo que es conocido como Islas Feroe, municipio de Vágur en la isla de Suðuroy, la más meridional de todo el archipiélago, e iba acompañado de un autóctono de esos que hablan demasiado alto e intentan utilizar el pretérito perfecto compuesto a la mínima ocasión sin tener ni puta idea de cuándo se debe usar adecuadamente, como por otro lado es costumbre en Asturias: “ayer he comido verdinas con langostinos.” (Pues chachi pa ti, chaval.)

Los dos visten como si fuesen a una larga expedición al Aconcagua, y portan mochilas de esas que van a reventar de llenas y con todo tipo de objetos colganderos que van realizando diferentes coreografías según lleven ambos el paso. Las han dejado en el maletero, como es lógico.

– Dos de ida a Llanes, por favor.

– Son 21, 70.

Y se sientan juntos justo detrás de Indalecio.

– Adoro a Warren Buffet y a Bill Gates, donar ese 99 por ciento a la caridad me parece sencillamente espectacular.

– ¡Qué grandes son, sí! Eso necesita el mundo, emprendedores como ellos.

Indalecio hace una mueca y sube acto seguido el volumen de la radio, sintonizada siempre en Radio 3 cuando es él quien está al mando. No soporta Indalecio la indolencia de esos seres humanos que sufren pasivamente, y no precisamente en silencio, de esa condición que él denomina de manera muy personal como “magnatismo” (esa manía suya de mezclar palabras como recurso semántico para ajustar definiciones.) «Y lo que nos queda con la puta LOMCE y esa mierda de la iniciativa personal y el emprendimiento. ¡Cómo si no supiésemos todo que casi siempre ‘emprendedor’ no es más que un eufemismo para ‘explotador’. ¡Putamierda!», piensa para sus adentros Indalecio con el gesto ya pelín contrariado mientras va enviando miradas fulminantes por el retrovisor a esos dos pipiolos. Al menos desde el dial parecen comprender su presente inmediato y parecen insuflarle algo de ánimo… “¡Ánimo, valiente!”

VIAJES AL FONDO DEL ALSA – LAS MICROAVENTURAS DE INDALECIO, EL CONDUCTOR – PARTE IX -MIRÍADA DE POLITÓLOGOS

Domingo 14 de febrero de 2016

Indalecio lee por tercera vez en la prensa del día, esa maldita manía suya de leer más allá de los titulares, la palabra miríada. “¡Su puta madre, panda de pijos pretenciosos!”, se dice a sí mismo antes de dar el último trago al segundo café solo de la mañana.

“De entre esa miríada de palillos, voy a escoger uno para luego hurgar azaroso entre mis sucios dientes”, comenta al aire, en voz baja, esbozando una sonrisa cómplice de su propia autoindulgencia…

La televisión, de fondo, emite una frase: “es tiempo de politólogos…”, dice una periodista con cara de interesante estreñimiento. “¡Oh, no, cagondiós ya!”, brama Indalecio, “hasta los putos cojones. Eso se merece un poema.”

Es tiempo de politólogos

Pasillos en fuga

rimbombantes al eco

de palabras desde la máquina.

“Es tiempo de politólogos”

nos cuenta ella

y yo, echo a pensar

si serán analizados

los pájaros que vuelan

y los que no;

los que migran

y los sedentarios;

todos los estorninos al unísono

o los ñandús solitarios.

Sí que me queda muy claro,

de clarinete barítono,

que nunca se dará profundo

ese hecho antaño extasiado,

aquél que nos decía eso de

‘pájaro que vuela,

a la cazuela’

Aquí los pájaros vuelan, sí,

y libres seguirán volando

porque desde nuestros asientos

dejamos que hagan,

que sigan haciendo,

nidos de barro

extraídos con sus picos

de nuestros cansinos tuétanos.

EL DEDO EN EL OJO…

21 de enero de 2016

Y la ‘Manta Ray’ estaba OK, que cantaban los Pixies… y desde aquellos indies años 90, sabemos que vivir de la música no es sólo tomar el dinero y correr. Festivales, conciertos, actuaciones patrocinadas por entidades poderosas que mandan todo lo que los políticos no pueden… o no quieren. El pueblo, sí, el pueblo, que somos más, muchas más personas, por desgracia, el común respira sin atreverse siquiera a molestar a esa nube tóxica que nos constriñe, que nos oprime, somos como un coche del Scalextric que va despacito para no salirse del carril porque su dueño aprieta ese mando con miedo, con poca fuerza y convicción…

Entonces,

Troleo épico.

Tensión previa.

Censuraaaaaaa.

¿Quién cojones pone el dinero?

O quitáis ese vídeo o no hay concierto.

Woody Guthrie?

Bueno, por eso paso…

This machine kills fascists,

el lema está en inglés, no molesta.

La gente espera fuera.

El Palau respira el silencio.

Más de mil personas.

¿Qué sucede?

Bueno, vaaaaale, joder

(mecagüensuputamadre, que se lee en su traductor)

45 minutos después,

por problemas técnicos…”

¡Ja!

Vamos.

Entre aplausos.

Nacho, Abraham, César, Luis, Eduardo…

Ánimo valientes, hoy sois brigada;

Mi amiga Arancha,

luchadora infatigable,

la del pantalón rojo

(imposible otro color)

a la izquierda,

Al Altu la Lleva, coro antifascista…

La imagen y la música del cello,

las dos sillas,

silbidos, fueras…

No han visto que la S es, en realidad, una $.

Conversaciones sobre el futuro,

Nacho Vegas y Fee Reega,

yo si te meto el dedo en el ojo,

te proporciono una experiencia vital extraordinaria.

Risas relajadas, tensiones fuera.

Versión de Los Golfos,

Qué pasa contigo, tío”,

fandango tradicional alemán…

No te quedes en casa, te la podemos quitar”

Sí, el troleo está siendo mítico.

Miembros de la PAH,

Stop Desahucios

Pero mejor me callo ya, y lo veis, que pone los pelos de punta, porque no sé si “¡Sí, se puede!”, pero está mucho más que clarinete que se tendría que poder, porque somos más, porque somos el pueblo aunque parece que la vida actual consigue a marchas forzadas que estemos olvidando eso sin cuestionar nada a cambio.

Y cantar a los que aúllan mientras haya un desahucio más…

(En abril del año pasado, a la vuelta de las vacaciones de Semana Santa, viajé al fondo del alsa con Nacho Vegas, un trayecto de Madrid a Oviedo y Gijón, aunque él no lo sepa… Quizá fuese porque él iba leyendo muy concentrado el Rockdelux de aquel mes de abril de 2015, aquél cuya portada estaba dedicada a Christina Rosenvinge. Os podrá gustar, o lo podréis aborrecer. Os parecerá un cantautor estratosférico o un petardo agobiado y aburrido, lo que no se le puede negar jamás es su actitud y su compromiso.)

«WHEN ORDER IS LOST, TIME SPITS»

A lomos de un caballo inexistente

luchas por aprehender la memoria,

finita, caduca,

estéril en mundos ajenos;

perecedera,

no se escapa,

ya la tienes.

Un tajo certero, nunca,

¡hussssh! Y no es ya jamás.

Mas viene el sueño,

y ahora eres la chica,

esa guerrillera desenfrenada

que destruye sin temor,

en un incierto infinito,

esa polla tiesa

que desde dentro revoluciona

tiempos remotos y olvidados,

que no ceja en su empeño

de correrse por su cuenta

en cielos iluminados

por el semen de su vanidad

de nuevo coño creada.

Porque ésa eres tú,

y ésa mereces ser,

despierta y altiva

tras haber surcado en soledad

aquel rugoso océano de confusión.

¿Qué es el género sino tú?

Por eso, ¡despierta ya!,

que el cielo de la mañana

ya se ha tragado y luego digerido

esa polla inventada,

que de imposible

nunca debió haber existido.

IMG_20151207_143344