VIAJES AL FONDO DEL ALSA – PARTE XXXIV (NON-ALIGNMENT PACT)

Es lo que tiene ir en el alsa tan temprano y no poder dormirse, que se te ocurren ideas para tus clases y a veces salen como salen. Da igual, que no se vaya nunca esta capacidad de imaginar situaciones nuevas, a ser posible divertidas y motivadoras, para ese alumnado al que tanto agobiamos con nuestras cuitas (sí, yo aún me acuerdo de mi etapa de estudiante, y no pasa un día entero sin que me pregunte muy seriamente, “Pero Jose, castrón, ¿qué cojones haces del otro lado? ¿En qué momento decidiste pasarte sin remisión al ‘lado oscuro’?”)

Al grano, que ya empiezo a bailar con el teclado sin ton ni son. ¿Qué hacer con estas criaturas de 2º de ESO en una hora de tutoría cuando el curso ya está casi finiquitado y junio avanza pegajoso entre lento y a toda leche? ¡Ya está! Como también les doy clase de inglés, lógicamente… o no, vayan ustedes a saber, vamos a decidir la fecha del último examen de una manera ultramegasuperdemocrática, ¡con elecciones en clase!

00 children votingLlego al instituto con bastante tiempo antes de la sesión, preparo una de esas cajas vacías que antaño contenían paquetes de 500 folios a modo de urna electoral, incluso me esmero y pongo un cuidado extremo a la hora de hacer esa pedazo de ranura electoral en la tapa, voy al cubo de reciclado de papel y cojo de allí varias hojas inservibles ya para su uso educativo y las recorto en nueve partes idénticas. Las papeletas electorales, efectivamente.

Con toda la emoción de la Vía Lactea, suena el timbre y voy para el aula con mi equipo preparado y una sonrisa de ilusión que me ilumina toda la cara.

  • ¡Buenos días!
  • ¡Buenos días, profe!
  • A ver, hoy, como ya sabéis que nos queda un último examen por hacer, en vez de perder tiempo luego en la clase de inglés, vamos a aprovechar la hora de tutoría para votar.
  • ¡El martes! – grita Ramonín.
  • ¡No, no, el jueves! – responde Natalia.
  • A ver, a ver, caaaaalma. Vamos a hacerlo con propiedad, votando como si fueran unas elecciones de verdad. ¿Veis? Esta caja es la urna que vamos a utilizar, y yo os doy una papeleta para que escribáis vuestra opción.
  • ¿Pero cuándo ye el examen, que no me entero? – Chusín, que comienza a perderse.
  • No, no, eso ya lo vais a decidir ahora, votando. Venga, las opciones, pues cualquier día de la semana que viene. Las apunto yo en el encerado, a ver… Lunes, no, que nunca son buenos para exámenes… Martes, 16 de junio; jueves, 18, y viernes 19. Ésas son las tres opciones. La delegada, María, te encargas tú de repartir las papeletas. Subdelegado, Pablo, venga, tú preparas la mesa electoral con tres sillas; mi mesa, María de presidenta y tú y yo de vocales.
  • Cagonrrós, esto ye un rollu. ¿No ye mejor a mano alzada? – Jenny, que ya se empieza a aburrir.
  • No, no, que quiero que experimentéis lo que es la democracia con todos los elementos que la componen.
  • Entós… ¿Qué ye, ho, que la democracia nun ye namás que dir a votar? – Sandra, muy mordaz, que hasta sabe que me acaba de pillar con todo el equipo.
  • Eeehh, no, claro que no… Es todo mucho más complicado, pero votar y poder decidir ya supone un hecho democrático en sí mismo, ¿no? – A veces puedo llegar a sonar como un auténtico gilipollas, la verdad.

Después de diez minutos de protestas, preguntas y “campaña” 0 teacherelectoral, comienzan las votaciones. La presidenta va llamando a cada votante, todo entre risas, aplausos, comentarios y chanzas varias, en un ambiente muy distendido y sin malos rollos. Una vez que ha votado todo el mundo, un éxito sin igual con un 100% de participación, 25 de 25, comienza el recuento. No nos lleva demasiado tiempo. El resultado final:

  1. Jueves, 18 de junio, 9 votos
  2. Martes, 16 de junio y Viernes, 19 de junio, 8 votos cada uno.
  • Pues nada, el examen el jueves 18, entonces. – digo yo justo antes coger mi Boli verde y abrir mi agenda para apuntar la fecha.
  • ¡De eso nada! – chilla Nel desde el fondo del aula.
  • ¿Comorrl? – Sí, así es, soy yo tratando de imitar al gran Chiquito de la Calzada desde un tono de forzada sorpresa. (Ya, ya lo sé, patético, y mucho…)
  • Que no hay mayoría absoluta, que para eso tendrían que ser 13 votos. – Nel, que ye muy listo.
  • Pero, a ver, que me entere yo. ¿No gana la opción con más votos?
  • No tien por qué. Ye que si se ponen de acuerdo los del martes y los del viernes, pues ya se cargan el jueves, ¿no? – sigue Nel en sus trece, y con un argumento muy, pero que muy razonable.
  • Veamos, la gente que votó por martes o viernes, ¿os parece bien que el examen sea el jueves?
  • Ye la lista más votada, pero igual alguien cambia de idea, o votó mal, o confundióse. Yo voté el viernes, pero dame igual un día que otru. – Chusín, que lo lía un poco más todo.
  • ¡Hala, que perdemos el tiempo con chorradas, el jueves y ya está!
  • ¿Y por qué? – Ahora pregunta María, la delegada del grupo y presidenta de la mesa electoral.
  • ¡Porque lo digo yo, que soy la autoridad aquí!
  • ¡Halaaaaa, tanta democracia y tanto rollo, y al final esto ye una dictadura! – Chusín otra vez, entre protestas y abucheos contra mi decisión (en buen tono, que conste) del resto de la clase.

“Jose, piensa rápido alguna solución que esto se te está yendo de las manos.” Transcurridos un par de minutos, mando callar y les 0 bad childrendoy una solución (eso creo yo) definitiva, o hay pacto entre las opciones con menor número de votos, o sigue siendo ganador el jueves. Así lo comunico a la clase. No hay tu tía, que si unos tienen examen de recuperación de Matemáticas el martes, que si el resto tiene francés o Llingua asturiana el viernes. Un sin dios aquello. Se me está yendo por momentos de las manos, pero no, actúo raudo y veloz, que para eso tengo ya unas tablas, (ejem, ejem.)

  • Está bien, venga, callaos y escuchadme. Silencio. ¡Sileeeencio! A ver, ya que no hay pactos posibles, me parece a mí, vamos a repetir la votación al recreo, y ahora, en vez de elegir una sola fecha, escogéis dos de las tres, ¿os parece?
  • Uufff, vaya rollo, profe. ¿Al recreo, de verás? – Nerea, que empieza la protesta.
  • Es la última opción que os doy. Os espero aquí al recreo.
  • Pero ya votamos. Eso sólo ye la votación de la votación. ¿Y por qué no votamos también si queremos hacer la votación de la votación, eh? – Nel, en su línea de pensamiento libre. Llegará a algo, seguro.

Riiiiiing. Riiiiiiiing. Ese timbre salvador, que me llega casi como a un boxeador al borde del KO.

Hora del recreo. Voy al aula, me siento y coloco la urna en la mesa frente a mí. Se acabaron los 30 minutos de recreo con cu correspondiente “ring, riiiiiing” de turno. Votos emitidos 5, un 20% de participación. Resultado:

  1. Jueves, 18 de junio, 5 votos.
  2. Martes, 16 de junio, 3 votos.
  3. Viernes, 19 de junio, 1 voto.
  4. Un voto en blanco.

El examen al final es el jueves, 18 de junio, justo el día que yo había pensado de antemano… ¿quién me mandará a mí andar enredando con gilipolleces varias? Si es que se veía venir, un minuto de recreo de balón, de correr por el patio, de jugar al pilla-pilla, de disfrutar del bocadillo, etc. es mucho más nutritivo que tener que regresar al aula a votar algo que, a fin de cuentas, a estas alturas de la película escolar bien poco les interesa ya.

En fin, all the fish is already sold, so…

To another thing, butterfly… Cantemos, let’s sing aloud!!!

I wanna make a deal with you girl
and get it signed by the heads of state.
I wanna make a deal with you girl,
be recognized round the world.
It’s my nonalignment pact.
Nonalignment pact.
Sign it!
Nonalignment pact.

EL FIN DE SEMANA DE ANÍBAL ZAZO

Aníbal Zazo Rodiles se levanta un poco más tarde de lo habitual este sábado 23 de mayo de 2015. Sabe que la noche anterior quizá se hubiese tomado un par de Seagram’s con cola más de la cuenta, pero le da igual, hoy tiene lugar el primero de los tres acontecimientos importantes que se van a producir en su vida este fin de semana, el Festival de Eurovisión, y es feliz. Ha quedado con sus dos amigos del alma (bueno, para ser exactos, sus dos únicos amigos, Rubén y Milio) para verlo esta noche en su casa. Ya tiene todo preparado, bebida, comida, la App de Eurovisión descargada en su iPhone 6. Se siente esperanzado, siente que Edurne va a hacer algo muy grande 00 eDURNEpor España, que, ¡que hostias!, es la novia de David De Gea, ese porterazo que pertenece al Manchester United, pero que en breve estará defendiendo el color blanco de su adorado Real Madrid, y eso Europa lo sabe, y traerá muchos votos, “eso, y que Amanecer es un puto temazo”, piensa para sus adentros mientras acaba de recudir las últimas gotas de pis que se rebelan sinuosas contra la ley de la gravedad en el borde de su prepucio. “¡IEIEEEOOOO!”, grita desaforado mientras tira de la cadena.

“¡15 PUNTOS! ¡15 PUTOS PUNTOS! ¡MIERDA DE EUROPA, A LA PUTA MIERDA CON EUROPA, JODER!”, Rubén y Milio insisten en que no se ponga así, que no es más que un concurso hortera de canciones insoportablemente histriónicas e histéricas en su gran mayoría. Pero Aníbal sabe que él tiene razón, que nos odian porque somos los mejores, que sólo ganan maricones con barba. Punto.

Domingo 24 de mayo. “¡Hoy sí, joder!” Claro que sí, Aníbal, hoy claro que sí. Otros dos acontecimientos de enjundia, ambos en la misma fecha, histórico. Son las siete y media de la mañana, ha sonado el despertador a su hora y Aníbal se dirige al Colegio Electoral en el que lo han designado como vocal suplente. En condiciones normales, él mismo sería un apoderado más de su partido, el Partido Popular, aunque eso hoy no puede ser, que viene reñido con el tercero de los slim2--644x362acontecimientos extraordinarios que se dan este fin de semana, el partido de ida de la promoción directa a segunda división del Real Oviedo en el estadio Carlos Tartiere, a las 5 de la tarde, contra el Cádiz… “¡Les van a caer cuatro a esos gitanos!”, se va diciendo a sí mismo a la vez que camina con paso firme en dirección a su colegio electoral, en el Centro Social del barrio de Pumarín de Oviedo. “¡Si hasta vino Carlos Slim, joder, que esto va a ser la de dios!”

Nervios. Las ocho y cinco, y la chica titular como vocal de su mesa electoral, la A del distrito 6, sección 5, no ha aparecido aún. Lo llaman por su nombre y apellidos. Se sienta. Está lívido. “No, joder, no puede ser”, se lamenta, “no me puedo perder el partido, ¡NO!” Menos mal, a las ocho y doce minutos aparece Claudia Pérez Yañez, la vocal titular. “Mil perdones. El despertador, que no me sonó.” Aníbal le da dos besos muy sonriente justo antes de largarse raudo con viento helado. Al irse, nota como Claudia se lleva cual imán todas las miradas masculinas heterosexuales de las mesas ya constituidas. Está muy buena, aunque eso a Aníbal le da exactamente lo mismo, él es muy hombre, y como tal sólo ejerce su homosexualidad encubierta a tiempo parcial y cuando nadie está atento a sus movimientos. Él es además lo que podríamos definir como un obrero neoliberal. Conservador hasta la médula en lo político, muy trabajador, de los que ponía yeso a espuertas en todos aquellos edificios que se construían sin parar no ha tanto tiempo. Cristiano en lo histórico, porque no pisa una iglesia desde la boda de su primo Higinio hace ya cinco años y medio. Ahora trabaja para el Ayuntamiento. Gestiona pedidos en varios centros sociales. Ya no hay más yeso que poner. Sabe muchas cosas pero no se las cuenta a nadie, porque él sabe cuál es la máxima “lo que pasa en la cancha, se queda en la cancha”, y Dios bien sabe que no existe subalterno más canchero que el propio Aníbal, fiel a lo suyo y a los suyos, impasible el ademán si hace falta. Si algo caunedotiene claro este domingo, es que Agustín Iglesias Caunedo va a ganar por mayoría absoluta. No existe mejor candidato posible para la vieja ciudad de Vetusta, que, si de él mismo dependiera, seguiría durmiendo la siesta per sécula seculórum, y eso Aníbal lo tiene mucho más que claro, y en su fuero interno sabe que la gran mayoría de gente carbayona también lo siente así, porque debe ser gente “agradecida”, ¡cojones!

Ahora toca irse al Tartiere. Se lo piensa unos minutos, y al final se decide por la camiseta con el 10 del malogrado Dubovsky.

“¡VAMOS, VAMOS OVIEDO, ES UNA FUERTE PASIÓN! ¡ESTA HINCHADA ESTÁ LOCA, LOCA POR VERTE GANAR!”, dos veces cantada a viva voz, forzando al máximo los límites de su garganta, obligan al pobre Aníbal a moderar el tono, casi a seguir al resto de la afición que espera la llegada del autocar de su equipo en un perfecto playback sin dejar de dar saltos y agitar su bufanda con una emoción tan, tan profunda, que una lágrima inadvertida asoma ahora  por su lagrimal 00 no-real-oviedo-cadiz-tartiere-tifo-1024x410derecho, no podía ser el otro. Se sienta con sus amigos. En la grada de arriba, la afición del Cádiz C. F. La gente se lo pasa en grande, a pesar del gol del Cádiz al borde del descanso, unos insultándose a otros, que si gitanos por aquí, que si el Sporting de Gijón por allá. Aníbal disfruta cada microsegundo a tope, y el éxtasis llega con el gol de Cervero. Empate a uno. Acaba el partido. “Bueno, a ver cómo se nos da la vuelta. Pasamos fijo, que fuera marcamos siempre.”

Está cansado. Decide irse a su casa en vez de pasar por la fiesta del PP de Oviedo, que seguro que tendrá mucho que celebrar esta noche. Un colacao con galletas Chiquilín, sus favoritas de toda la vida, mando a distancia, click, y a ver la TPA… “¡Vamos, vamos, Caunedoooo, Eres siempre el mejor. Los ovetenses están locos, locos por verte ganaaaar!”caunedo-mantiene-3

Pobre Aníbal, tres de tres, y las tres en la frente, una pedrada tras otra, el sufrimiento, ¡el horror!… Bueno, todavía queda el partido de vuelta en Cádiz. No perdamos la esper… “¡Mierda, no, ese nombre hoy, no!” … la fe, eso. No perdamos la fe. «O sí, uno ya ni sabe…»

Faith No More - Epic Click and watch

Faith No More – Epic
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VIRÁG KONYA EN EL MERCADO CENTRAL

Suena el despertador, puntual como cada día de semana. Son tan sólo las cinco y diez de la mañana, quizá sea demasiado margen de maniobra, porque Virág Konya vive en el número 12 de la Calle Szarka y a ella tan sólo le lleva cinco o seis minutos llegar a su puesto de trabajo en IMG_2084el Mercado Central de Budapest, y ese apurar el tiempo de sueño al máximo sería ley para otras personas pero no para ella, ya que a Virág le encanta ducharse con tiempo y desayunar con calma sus rutinarias cinco galletas con café solo mientras escucha las noticias en Danubius Radio con despreocupada atención. Casi siempre mueve su cabeza en gesto de desaprobación, y jamás se permite una leve sonrisa. Hace casi dos semanas que Virág cumplió 57 años, y no ve cerca aún ese ansiado día de la jubilación. Hoy es jueves, 2 de abril del año 2015. Su turno va desde las 6 am hasta las 3 pm. Es la encargada de los aseos públicos del mercado, sentada delante de una mesa ubicada a la derecha de los mismos, casi siempre dando cambio a la gente, ya que usar a esos baños cuesta doscientos florines que se deben introducir en la ranura de un torno para que éste se active, poder entrar y hacer por fin las necesidades fisiológicas propias de cada cual.

Yo estoy estos días con mi familia en Budapest, y hoy vamos a visitar ese famoso Mercado Central diseñado y construido por Samu Pecz alrededor de 1896. Nuestra idea es caminar tranquilamente desde nuestro apartamento, sito en la Calle Báthory número 6, siguiendo la IMG_1827acera que recorre la estela del Danubio, y tras ver el Parlamento Húngaro, que lo tenemos casi al lado, dirigirnos hasta la Calle Vaci, plagada de tiendas, cafés y edificios históricos, la mayoría modernistas, para llegar al final, sobre la hora del almuerzo, a la Plaza Fovám, en el distrito 9 de Pest y allí disfrutar, como tantos otros turistas, de esa maravilla arquitectónica que es el Mercado Central.

10 am. La gente que ha madrugado es la gente del barrio, ésa que no tiene que ir al servicio y, si le surgiese una urgencia imprevista, podría ir perfectamente a su casa y regresar luego ya aliviada con sus carritos más que listos para la compra del día. Virág está hoy bastante aburrida. Ya se ha leído tres revistas atrasadas y ahora se dispone a enfrascarse en la lectura de Melancolía de la Resistencia, una novela de László Krazsnahorkai que le prestó su hijo Bela la semana pasada. Tiene buenas referencias de ella, pero no está demasiado segura si éste es un buen momento para una buena dosis de humor negro, que ella sabe muy bien que su horno particular no está últimamente para demasiados bollos. Aún así, empieza la lectura tras soltar un sonoro suspiro que hace que una pareja de ingleses la miren con cara extraña. A la mitad de la cuarta página comienza el trajín, los primeros turistas ya no aguantan más y se acercan a pedir cambio, que ella da muy diligente sin apenas contestar una palabra, sin dignarse siquiera a mirarlos a la cara.

IMG_2092Ya vamos por la mitad de la calle Váci, Váci Utca – ‘utca’ sería calle en castellano, ‘ut’ equivaldría a avenida y ‘tér’ es plaza en húngaro. Hasta ese momento, lo que más me ha impresionado esta mañana de paseo y “turisteo” es el Memorial dedicado al Holocausto en la Plaza de la Libertad (Szadadsag Tér); todas esas maletas, esos zapatos, fotos de gente sonriente que denota felicidad, esas piedras con nombres escritos en ellas… Siempre impresiona, da igual todo el tiempo que pueda pasar, el horror permanece.1 Móvil Jose Marzo abril 2015 Madrid y Budapest 338 1 Móvil Jose Marzo abril 2015 Madrid y Budapest 324Además, en esa misma plaza se encuentra el único monumento de la época comunista que no ha sido retirado (todos los demás están ahora en un parque a unos 20 minutos del centro neurálgico de Pest, el Memento Park), un obelisco dedicado a los héroes soviéticos y húngaros que liberaron la ciudad de la opresión nazi.

A mitad de la calle Váci, entramos en una tienda típica de souvenirs y recuerdos varios. La dependienta chapurrea algo de castellano y se defiende muy bien en inglés además. Nos acaba vendiendo una camiseta del Ferencvárosi Torna Club, el mejor equipo de fútbol de Budapest, hoy en horas muy, muy bajas; una caja con muchos compartimentos secretos que dejó hipnotizados a mis hijos; un bolso rojo de piel, y para mí, que le tenía muchas ganas, la camiseta de la selección húngara de 1954, la del gran Puskás, 5000 florines más barata que en otras tiendas en las que la había visto el día anterior.

IMG_2096Ya divisamos el Mercado Central allá al fondo. Vamos fijándonos en todos esos edificios modernistas que tanta historia atesoran. Disfrutamos del momento. No hace falta correr.IMG_2090

Virág tiene ahora un descanso. Veinte minutos para otro café solo… y sola, en el Fakanál, restaurante ligado de alguna manera a los servicios en los que ella trabaja, acompañado de un 1 Móvil Jose Marzo abril 2015 Madrid y Budapest 465gulash calentito, un buen tentempié para aguantar firme el resto de la jornada. (¿Qué por qué los servicios y el restaurante Fakanál están relacionados? Lo explicaré un poco más adelante. Paciencia.) Regresa despacio a su puesto de trabajo, con el ceño fruncido. Hay cola, gente que parece protestar. “¡Que se jodan!”, piensa ella mientras se abre paso y se vuelve a sentar. Cambio, más cambio que va entregando de una caja de latón llena de monedas de 100 y 200 florines. En su mesa hay propaganda electoral del Jobbik, el partido de extrema derecha que cada vez va cobrando más y más auge en Hungría. Piensa votarlos el día 12, al candidato Lagos Rig, que pelea por un escaño que ha quedado vacante en el Parlamento Húngaro. Virág quiere que el tal Lagos Rig disfrute de todo el mármol y oro que decora el interior del parlamento (y lo hará, ya que acabará arrebatándole ese escaño al partido en el poder, el conservador Fidezs, con un 35,3% de los votos. Acojona, ¿eh?). Ella cree en una Hungría mejor, pero de verdad, no en esa palabrería populista y demagógica del ‘Jobbic Magyarorzágért Mozgalom’, Movimiento por una Hungría Mejor, que no se consideran de extrema derecha, sino de derecha radical (sic.) Pero a los turistas eso les da igual. Ni Fidezs, ni Jobbik, sólo están (estamos) de paso, y lo que pase en Hungría les da igual (¿nos da igual?) mientras todo esté bien acondicionado y limpio para que puedan (podamos) disfrutarlo, porque, sí, es una maravilla de ciudad, por si no lo había mencionado antes. Virág se siente agobiada ahora, demasiada gente en la cola que no sabe ni cómo funciona ese dichoso torno, que no habla su idioma. Ella muy poco sabe de inglés, lo justo si acaso para poder salir del paso.

Llegamos, por fin, al Mercado Central. Impresionante.
Montones de señoras mayores con boinas de diferentes colores y carritos de la compra van de puesto en puesto haciendo la compra. 1 Móvil Jose Marzo abril 2015 Madrid y Budapest 450Luego se sientan a descansar, comer algo y charlar entre ellas muy distendidamente. Hordas de turistas vamos admirando todo lo que va apareciendo delante de nuestros ojos, cada puesto de comida típica, cada tienda, ese techo y esa estructura tan increíbles. Ay, pero me meo, que llevo toda la mañana caminando sin pausa alguna. Miro indicaciones y señales en busca de la definitiva, la que me lleve al urinario… ¡Ajá! Ahí veo la que me indica dónde está el servicio, por aquellas escaleras a la izquierda. “¿Alguien tiene que ir al baño?”, pregunto sabiendo la respuesta de antemano. 1 Móvil Jose Marzo abril 2015 Madrid y Budapest 473Los cuatro necesitamos ir al baño. Subimos las escaleras y lo vemos. Hay poca cola ahora, sólo dos turistas que, por el acento, parecen estadounidenses. Me acerco y leo las instrucciones que, por suerte, aparte de húngaro también están en inglés. Necesitamos 800 florines en monedas de 100 o 200. Miro en mi cartera. Tan sólo dispongo de una moneda de 200. Tengo que cambiar. Veo a Virág Konya en su puesto, esperando mi inminente llegada. “Good morning! (son más de las 12 pm, pero para nosotros sigue siendo ‘morning’, que no somos de origen anglosajón) Can I have some change, please?”, le pregunto yo muy despacio pero sin dar voces poniéndole un billete de 1000 florines en la mesa. Me dice algo en húngaro que yo no entiendo mientras me da cinco monedas de 200 florines. Parece estar de mala hostia, no sé… “Thanks a lot! Good bye and have a nice day!”, digo yo, y me alejo hacia el torno, que me estoy meando de veras. Reparto las monedas y vamos entrando en turnos. Al salir, vuelve a haber más cola. Virág comienza a entrar en un estado de inminente desesperación al ver que mucha gente no se entera del funcionamiento intrínseco del mecanismo de los tornos que se activan con los florines. Un chico y una chica, jóvenes y británicos ambos, llevan un rato en ardua pelea intentando entrar. Ya han metido la moneda pero no se adentran en el interior de los lavabos. Virág se levanta ahora jurando a voces en húngaro, ya como un toro desbocado los empuja a ambos hacia el interior de los respectivos servicios, a la chica con su mano derecha y al chico con su mano izquierda. “JUST GO, GO, GO… FOOCKIN’ GO!” Ellos, alucinados, entran sin saber ni qué ni cómo contestar a esa señora tan airada. Un señor muy flemático, me parece a mí, la mira asombrado y le dice en inglés, claro, que es una maleducada, a lo que ella sólo responde con el gesto típico que se hace con el dedo anular justo antes de sentarse, cerrar sus ojos por un instante y suspirar muy profundamente.

1 Móvil Jose Marzo abril 2015 Madrid y Budapest 341Lo que no sabe ella, es que una de sus bisabuelas era judía, originaria de Lugos, perteneciente al Reino de Hungría por aquel entonces, hoy parte de Rumanía; ciudad natal del mítico Béla Ferenc Dezső Blaskó, más conocido como Bela Lugosi (con el cual tengo el honor de compartir fecha de nacimiento, aunque casi un siglo más tarde, lógicamente.) Echo en falta por aquí más homenaje al Drácula más legendario que nos puede haber dado el séptimo arte, la verdad.

Un cierto aire a Bela Lugosi

Un cierto aire a Bela Lugosi

Yo creo que aún así, Virág seguiría votando igualmente al Jobbik el día 12 de abril, al igual que ese 35,3 por ciento de habitantes de Budapest que ven en ese neofascismo una solución definitiva a sus males, porque la historia se olvida demasiado pronto quizás. Antes de irnos a almorzar, observo como Virág se acerca cada poco al torno y va cogiendo los tickets que la gente va dejando allí olvidados. Tengo aún el mío en la mano y, por pura curiosidad, me pongo a leerlo. ¡Acabáramos! Allí dice, en inglés, claro, que ese dinero gastado en entrar al baño del Mercado Central puede ser canjeado por bebidas y/o comidas en el restaurante Fakanál. La miro y, casi sin querer, se me escapa una sonrisa cómplice que Virág rehuye, esta vez sí, ipso facto quizá sintiendo un mínimo atisbo cabrón de culpabilidad conectando varias de sus neuronas.

1 Móvil Jose Marzo abril 2015 Madrid y Budapest 4771 Móvil Jose Marzo abril 2015 Madrid y Budapest 483Tras una comida estupenda, y muy barata, por cierto, salimos del mercado y nos disponemos a cruzar el 1 Móvil Jose Marzo abril 2015 Madrid y Budapest 492Puente de la Libertad (Szabadság híd) en dirección al Hotel Gellért, a disfrutar de sus baños termales como hacían hace unos pocos años aquellos seres de cuerpos danone en aquel anuncio de yogures ídem. Agua cargada de sulfuro, a 36 y 40 grados Celsius,  que burbujea gloriosa en tu piel y relaja tus sentidos hasta casi conseguir que te llegues a dormir con una sonrisa imbécil de absoluto placer.1 Móvil Jose Marzo abril 2015 Madrid y Budapest 496 Incluso nos aventuramos a salir al baño termal exterior a pesar de los siete grados de temperatura ambiente y el viento racheado que corta radicalmente todo intento de respiración ad hoc. Una experiencia magnífica. Al regresar al interior, al sprint, por supuesto, me fijo en una clase de aquagym que está teniendo lugar en ese mismo instante en la piscina principal, la de las columnas, la famosa, la del anuncio de esa 1 Móvil Jose Marzo abril 2015 Madrid y Budapest 539marca de yogures anteriormente mencionado. ¡Anda! Ahí está Virág, moviéndose al ritmo que impone la monitora, una chica de unos 35 años con aspecto de antigua nadadora olímpica, que en este país tiene que haber a espuertas, con muy buenas intenciones aunque no con tan buenos resultados. Eso parece, en principio, pero a ella parece darle igual su falta de agilidad. Ahora está relajada y se la ve feliz y contenta, seguro que ya no piensa en el Jobbik ni en su trabajo tan monótono. Busco una tumbona para ver si echo una siesta relámpago de unos 10 o 15 minutos. ¡Lo consigo! Al despertar, veo a Virág tumbada en la tumbona de al lado, a mi izquierda, con sus gafas puestas y muy  metida en la lectura de Melancolía de la Resistencia (Az ellenállás melankóliája, que se lee en su portada). Sonríe, detiene su lectura y deja el dedo índice de su mano derecha señalando justo la línea en la que va leyendo; ajusta sus gafas y observa tranquilamente a toda esa gente ajena que se baña plácidamente en esa piscina,1 Móvil Jose Marzo abril 2015 Madrid y Budapest 508 la más grande del interior del Gellért. Se da cuenta de repente de que la estoy mirando como atontado. Me devuelve, ahora sí, la mirada, y me hace un gesto de saludo acompañado de una mínima sonrisa antes de volver a zambullirse de lleno en su novela. ¿Se dará cuenta, al terminarla, que no es bueno que la inteligencia quede anulada por la fuerza bruta y la violencia? Pues no sé yo, la verdad.

“Amíg örökre!”, le digo como despedida (los libros de frases hechas a veces vienen al pelo), un “hasta siempre” que significa eso mismo, que no permite ninguna otra posible interpretación semántica, una verdad irrefutable porque sé a ciencia cierta que nunca más en mi vida, aunque regrese a Budapest, volveré a ver a Virág Konya.

EL DÍA DE LA ESPE

Cada vez que escucho hablar por la radio a Mercedes Fernández «Cherines», la candidata del Partido Popular a la Presidencia del Principado de Asturias, suelo confundir su voz con la de Esperanza Aguirre. Hablan ambas con una cadencia y un tono muy parecidos. Ahora bien, aún siendo ambas peperas de pro, justo es reconocer que Cherines es mucho más piadosa en el estricto sentido cristiano de la palabra. Decía el otro día, ante la crítica de la iglesia asturiana a los los disfraces de comunión con los que las familias suelen vestir a sus niños y niñas (porque los jerifaltes de la Iglesia Católica jamás se disfrazan, ¿verdad?), que cada uno es libre de organizar la comunión de sus guajes como quiera, que eso da dinero y es por ende muy bueno para el comercio… Y, además, eso tiene que estar, fijo, fijísimo, en algún evangelio de ésos, lo de favorecer el negocio por encima de las necesidades personales de cada cual, quiero decir.

Homeless couple in Madrid - The Hole between them

Homeless couple in Madrid – The Hole between them

Por su parte, Esperanza Aguirre, al mas puro estilo macarra de El Dia de la Bestia, quiere acabar con toda la gente sin recursos que duerme en la calle porque molestan a los turistas, que éstos tienen derecho a visitar Madrid sin que la chusma indecente moleste su vista, o agreda obscenamente sus frágiles pituitarias. Claro, si los hacemos invisibles es como si ya no existiesen más, ¿verdad? La mierda que está bajo las alfombras ya no es basura nunca más porque la pisamos pero no la podemos ver. ¡Muy inteligente!. No sé todavía cómo lo va a hacer, ¿fumigar masivamente?, ¿comandos nocturnos de exterminio?, ¿enviarlos directamente a vivir al subsuelo entre ratas, mierda y basura? Ay, Esperanza, Esperanza, ¡mecachis!, que eso no es de católica buena, que no vale con sentar a un pobre a la mesa en la cena de Nochebuena. Eso sí, si alguna sin techo queda embarazada, ¡que no aborte, que eso sí que es un puto pecado mortal! Esa cólera de diosa en plena efervescencia electoral, que amagó con que se iba pero al final no se fue… De vergüenza.

(Ah, como dice Jello Biafra en esta bella melodía, mucho más efectiva sería una bomba de neutrones, ¡dónde va usted a parar!)

UNAS POCAS COSAS, QUE ALGUNAS SON

«We don´t get what we asked for, we get what we deserve» (No podemos conseguir lo que pedimos, obtenemos lo que merecemos) – From the Sleaford Mods’ «Under the Plastic and N.C.T» song

UNAS POCAS COSAS, QUE ALGUNAS SON

(poema mentiroso, aconsonante, pentafulgurante y en ritmillo Brey)

Todo,
todo es falso,
falso, falsete,
absolutamente falso,tumblr_lxt6wpuzgG1qahoe5o1_500
salvo alguna cosa,
cosa que es lo que han publicado,
publicado lo han,
los medios de comunicación…
Y voy a tomar,
tomar una decisión.
Cosas,
cosas se han producido,
algunas cosas que no,
que no,
que no nos gustan;
pocas cosas…
Incesante
goteo;
me meo…
Y
no es cierto,
no todo lo referido
a mí,
a mis compañeros…
No son,tumblr_m3tfl3Gtdw1qzaxefo1_400
no lo son
46 millones
de españoles,
en fila
de a uno.
La cosa.
Pocas cosas,
algunas,
nunca más…
It’s too difficult
todo esto.

Nevermore!!

(Y el Cuervo dijo: «Nunca más.»
No podrá liberarse. ¡Nunca más!)

Y ahora me poso sobre un busto de Palas y, muy en serio, os pregunto vuestros nombres.

«¿Quiénes sois?»

«So, goodbye.
Please stay with your own kind
And I’ll stay with mine.»

(Y el Cuervo dijo: «Nunca más.»
No podrá liberarse. ¡Nunca más!)

VIAJES AL FONDO DEL ALSA – PARTES VI, VII Y VIII

(Que por mayo era, por mayo, cuando hace la calor…) Sigue mi delorean mental viajando al pasado, al fondo del ALSA, al trayecto Oviedo – Cangas de Onís y viceversa. Estamos en mayo de 2014….

Parte VI

Viernes muy por la mañana, te levantas, te preparas, sales de casa y caminas distraído hacia la parada del autobús mientras revisas que no haya quedado alguna legaña rezagada; lo habitual de cada viernes… ¿Seguro? Pues no, amigos, esta mañana están ahí, sonriéndote desde sus carteles, invitándote a seguirlos como ni nada raro sucediese. Así es, ha llegado el momento (a veces pienso que tan sólo son replicantes dispuestos a teñir de saliva sus escupitajos verbales…)
¡Ya están aquíííííííííííí!

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Parte VI
El extraño caso del karaoke no silencioso.
Sube en Nava una chica, no más de 17 o 18 años. Camina altiva, decidida hacia la parte de atrás (esa zona alternativa en la cual nadie se sienta derecho en su asiento). Su aspecto indica que está en vías de abandonar el chonismo activo, un pequeño atisbo de insumisión. Escucha música con unos cascos sin silenciador que permiten que los que estamos cerca «disfrutemos» también de su selección musical. Se sienta y, ¡oh, no!, comienza a cantar a viva voz, «jey, bradar! Tinoninoninoninoooo…!» El chico del chinchón que ligaba con la estadounidense mira hacia atrás asombrado; sonríe, busca algo en su mochila… («¡Qué crack!», pienso, «ya está buscando la baraja…» Pero no, tan sólo buscaba sus cascos para así poder librarse de aquel suplicio auditivo.) La chica insiste, «jeyy bradaaar! Tinoninoninoninooooo!» Me la imagino en un examen de inglés de 2° de ESO, por ejemplo, firmando y mirando las hojas con absoluto desprecio, mascando chicle y esperando a que su profesora le diga «¡Jenny, tira ese chicle, que ya sabes que está prohibido el chicle en clase!»
Adiós a la imaginación, «my joy in a fucking well», ahora ya canta de seguido y sin bajar el volumen, “me olvidaré de tu amor de garrafón, me olvidaré de tus besos de judas”, una de Melendi, al parecer…

«¡Mierda! ¡No traje los cascos! ¡Malditos charlies! ¡Sacadme de aquí!»

comunion

Parte VIII

Día de gente «elegante» por las calles de Oviedo. Comuniones; esa primera comunión que, para una gran mayoría, será también la última… ¡Izad las velas!

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¿Qué es el bipartidismo?
Un partido corrupto y el otro lo mismo…

–  Papá, ¿qué es el bipartidismo?

– «Es» no, hijo, «era, era…» (25 mayo 2014)