EL NAZI REDIMIDO / ANIMALES HERVÍBOROS – PARTE II

20170203_150855Con el fósil de tu memoria

me masturbé

ochenta y ocho veces:

una vez a punto

de adentrarme

en la número

ochenta y nueve,

me di cuenta

de la realidad:

bajé despacio

mi brazo derecho;

tu encanto anterior

no era ya más

que pura arqueología.

y sigo queriendo, sí
habitar en la mansión
de los animales herbívoros,
alimentarme solo de hierba
y llenar el prado de mierda,
no sentir la lluvia
ni el frio;
alejarme de la historia,
escupir en los días
sin esconderme en el tiempo
y que mi humo
se acabe confundiendo
con esta niebla tan densa;
quiero recitar mis poemas
a burros y caballos,
a burras y yeguas,
que admiran mi palabra
sin apenas dejar de masticar
su total
y cuadrúpeda
indiferencia.

DIFÍCIL DE VER EL FUTURO ES

Mirad esta imagen, la de arriba.

Miradla durante unos segundos, diez, quince, veinte… Ya.

Ahora, cerrad vuestros ojos y sentid el poder de la fuerza. ¿Lo sentís, verdad? Será pura coincidencia, o no, quién sabe, pero cada cuatro de mayo se celebra el Día Mundial de La Guerra de las Galaxias (claro, es muy sencillo, esa cacofonía que se produce entre “May the fourth” y “may the force”, pues no querida gente friki de Star Wars como yo: el origen nos lleva a – WTF!!- Margaret Thatcher!! El Star Wars Day nació a raíz de una publicación en el diario británico London Evening News del 4 de mayo de 1979. Se trataba de una nota en la que miembros del Partido Conservador del Reino Unido felicitaban a Margaret Thatcher por su recién adquirido puesto como primera ministra del país. “May the 4th Be With You, Maggie. Congratulations”, decía el escrito que dio lugar a un juego de palabras entre ‘May the Force be with you’ (’Que la fuerza te acompañe’), frase emblemática en la saga, y el número cuatro. Sin embargo, la nueva frase no se popularizó hasta varios años despuésExtracto de ‘La Vanguardia’ – 4/05/2016)

A ver, ¿Úbeda? ¿Sus cerros? Vamos a la casilla de salida otra vez: mirasteis ya la imagen, cerrasteis vuestros ojos a posteriori, ¡ajá! Perfecto. Una chica avanza puño en alto contra tres hombres con camisas blancas, corbatas negras, pelo muy corto, mirada al frente, expresión que indica un gusto especial por el número 88… Si me dicen que va a haber pelea en ese preciso instante y que tengo que apostar por uno de los contendientes, lo haría por esa chica de pelo rapado y bolso a rebosar sin dudarlo ni una milésima de segundo. Veo a esos tres retrocediendo muy aprisa mientras sacan sus smartphones de los bolsillos de sus pantalones para llamar con voz quejosa a sus rubias y sajonas mamás. Ellos pertenecen al Movimiento de Resistencia Nórdico (¿a qué, por qué resisten? ¿No provienen de tribus vikingas con un gran espíritu nómada? Que baje Ragnar desde la serie y os de un par de hostias bien dadas…), partido nazi sueco cuya pretensión no es otra que la de conseguir un gobierno nórdico nacionalsocialista, aunque ello requiera “un baño de sangre”, dicen. Ella, esa chica con más fuerza en ese puño, en esa mirada que millones de nazis desfilando como borregos, se llama Tess Asplund, y también es sueca, nórdica, fuerte, tenaz, luchadora desde esa determinación que desde la más pura lógica nos dice que una marcha nazi como ésa no debería haber sido jamás autorizada, porque nadie debe manifestarse para proclamar su supuesta superioridad sobre otro ser humano. Así de sencillo. Pero volvamos a la imagen: fijaos ahora en el policía que aparece a la izquierda de la imagen, ¿a quién mira con esa mezcla de extrañeza e intriga? Efectivamente, a la propia Tess, porque “como la policía no es tonta” sabe que tiene que vigilar más de cerca a la gente más fuerte, a la que se puede zampar a los demás de un sólo y certero mordisco. Y si una máquina pudiese medir el nivel de pánico, el de esos nazis supera abismalmente al que podría haber sentido Tess en ese momento. «Extienden el odio. Quieren un país blanco. Si llegan algún día a gobernar, me echarán, echarán a mi familia.”, es lo que declara luego la propia Tess al periódico británico The Independent. No Fear… NO FUCKING FEAR!!

Cuatro de mayo, sí, La Guerra de las Galaxias no ha terminado aún. Cuando Yoda estaba entrenando a Luke Skywalker en Dagobah, este último le preguntaba al gran maestro Jedi, “¿es más fuerte el lado oscuro?”, “No, no. Más rápido, más fácil, más seductor”, fue la sabia respuesta de Yoda. La seducción rápida y volátil de lo fácil, del no pensar y con ello pertenecer al grupo, a esa saga de seres irracionales que desde el miedo intentan controlar el devenir del ser humano atendiendo a razones que nunca superarán el nivel inicial de la dialéctica. Si esta imagen fuese parte del plano de una película, y tuviese como tarea que seguir el argumento de la misma, ahora dejaría a un lado a Tess y me centraría en ese chico que podéis ver a la derecha de la imagen, el que lleva puesta una parka negra con el gorro de la misma por encima de una gorra blanca, porque ese chico lo está grabando todo con su móvil, y aún no sabemos si será parte de La Primera Orden o de la Resistencia, de la Nueva República. Sí sabemos, en cambio, que la fuerza está con Tess, y que ese puño puede ser mucho más mortífero que cualquier espada o sable de luz. 

¡Que la Fuerza nos acompañe!

IGNORANCE IS STRENGTH

Querido Gil Scott Heron:

gil-scott

haz click en Gil Scott Heron, y él te lo cuenta

Como no sabía de antemano a quién dirigirme, pues me dirijo a usted como poeta visionario al que yo he admirado desde mi más tierna adolescencia, quizá influido por las enseñanzas musicales, literarias, culturales y de la vida en general, de mi progenitor, un hombre bohemio, vividor hasta el límite, tan culto como vago e irresponsable. Bueno, al grano, que me pierdo en soliloquios, Señor Heron, porque lamento muy mucho comunicarle que al final la revolución sí que ha sido televisada, está siendo televisada, continuamente, a todas horas. Imagino que, al llevar usted muerto casi dieciséis años, todo esto que le cuento le dará exactamente igual, pero es ver su imagen, tan poderosa, escucharle recitar con esa pasión y ese convencimiento definitivo del que cree poseer la razón misma, la de todos los tiempos habidos y por haber, y entrarme de repente unas ganas estratosféricas de decirle – eso sí, con toda la educación y el respeto que usted merece -, ¡Y UNA MIERDA!, porque seguro que algo había en el ambiente que se escapaba libre de sus poéticos cálculos, y ese algo no era otro asunto que la inefable estupidez humana…

En este momento quedan cerradas todas las líneas, todos los accesos directos al sistema de votaciones. Alea jacta est. Conectamos con la casa.

Los vemos, ahí están Luis y Rodrigo conversando, como dos buenos amigos, parece que con toda la tranquilidad de la que 2-13951-big-brother-orwellpueden hacer gala en estos momentos, aunque tablas, lo que se dice tablas en estos menesteres sí que tienen, eso no lo podemos negar.

  • ¡Buenas noches, Luis y Rodrigo!
  • ¡Hola, Mercedes, buenas noches! ¡Y saludos, España! – responden los dos al unísono.
  • Me veis bien, ¿no?¿Veis bien este sobre?
  • ¡Vayaaa, no me hables de sobres a mí, Mercedes, no me hables de sobreeeees! – dice Luis en tono jocoso mientras asesta dos codazos cómplices a Rodrigo, su amigote.

En el plató de televisión, el público asistente ríe con ganas la gracieta de Luis. Él mismo sonríe alegre ahora, como viniéndose arriba.

  • ¡Ay, por el sobre muere el pez, querido Luis! ¿Y tú, Rodrigo, que no dices nada, nervioso?
  • Muchas gracias, Mercedes… Bueno, no sé,… un poco, sólo un poco. ¿Puedo decir algo?
  • ¡Ja, que si puede decir algo! ¡Como asesor verbal no tienes precio! ¡Cuenta, cuenta!

De nuevo, risas generalizadas en el plató. La gente se lo está pasando muy bien.

  • Pues nada, que me gustaría confesar que…
  • ¡Quieto, parao! ¡Eso lo harás después de la publicidad!

Y pasamos a la música que introduce el logo de la cadena antes de “disfrutar” de la temporada otoñal de El Corte Inglés, que la gente tiene que seguir comprando, sin duda alguna.

– Ya estamos de vuelta, y Rodrigo quería confesarnos algo antes de escuchar junto a su amigo Luis la decisión de la audiencia. Venga, Rodrigo, ¿qué tienes que decirnos?

barry white power– Mira, Mercedes, y esto va también para toda España, ya sabes que aquí dentro todo se magnifica – “Todo, menos el dinero”, interrumpe Luis, volviendo a provocar la hilaridad del personal que asiste en directo desde el plató – Jejeje, bueno, quería decir que lo mismo ocurría ahí fuera, en nuestro mundo, pero no sólo se magnificaba todo, sino que hay gente que ha conseguido que paguemos el pato unos pocos gilipollas, como Luis y yo, que somos unos meros chivos expiatorios, que lo sepa toda España…

Un abucheo ensordecedor interrumpe la diatriba de Rodrigo.

  • Ya, ya, menos lobos, Caperucita… A otro perro con ese hueso, Rodriguito…¡Venga, vamos allá! ¿Listos?
  • ¡Listos, Mercedes! – ambos se dan la mano, se miran tiernamente a los ojos y se dan un beso de hermanos en la causa, un piquito final como último aliño al pastel de la corrupción.
  • LA AUDIENCIA… HA DECIDIDO… QUE DEBE ABANDONAR LA CASA… Y DIRIGIRSE DIRECTO AL PATÍBULO… DONDE LE ESPERA EL VERDUGO… CON LA GUILLOTINA PREPARADA… ¡¡¡RODRIGO!!!

En el plató, unos dos tercios aplauden y gritan de puro éxtasis, mientras el tercio restante suelta un espontáneo “NOOOO”, bastante mitigado por esa inmensa capa de jolgorio extra-catártico.

… Por eso, admirado Gil, quería pedirte permiso para hacer una nueva versión de “The Revolution Will Not Be Televised” eliminando ese “not” donde moleste y falte a la verdadera realidad que estamos viviendo en estos tiempos.

Ahora que también ha caído David en la versión inglesa de “Corrupted Big Brother”, no me importa tampoco quitar ese “no” del verso “there will be no pictures of pigs shooting down.” Me da la impresión de que no te molestará, ¿verdad?

¿Quién le iba a decir a Chomsky que al final la transformación esa de afirmativa a negativa no iba a ser necesaria en tu poesía, Gil? Una pena, sí. Sé que al final haré esa versión, y la recitaré con ganas e ilusión en la próxima jam poética a la que asista.

¿Tú me entiendes, verdad? ¿Gil? ¿Me oyes? ¿Estás ahí? Is the whole fucking World über alles? Dime, ¿por qué Jackie O se está sonando la nariz?

EL DÍA DE LA ESPE

Cada vez que escucho hablar por la radio a Mercedes Fernández «Cherines», la candidata del Partido Popular a la Presidencia del Principado de Asturias, suelo confundir su voz con la de Esperanza Aguirre. Hablan ambas con una cadencia y un tono muy parecidos. Ahora bien, aún siendo ambas peperas de pro, justo es reconocer que Cherines es mucho más piadosa en el estricto sentido cristiano de la palabra. Decía el otro día, ante la crítica de la iglesia asturiana a los los disfraces de comunión con los que las familias suelen vestir a sus niños y niñas (porque los jerifaltes de la Iglesia Católica jamás se disfrazan, ¿verdad?), que cada uno es libre de organizar la comunión de sus guajes como quiera, que eso da dinero y es por ende muy bueno para el comercio… Y, además, eso tiene que estar, fijo, fijísimo, en algún evangelio de ésos, lo de favorecer el negocio por encima de las necesidades personales de cada cual, quiero decir.

Homeless couple in Madrid - The Hole between them

Homeless couple in Madrid – The Hole between them

Por su parte, Esperanza Aguirre, al mas puro estilo macarra de El Dia de la Bestia, quiere acabar con toda la gente sin recursos que duerme en la calle porque molestan a los turistas, que éstos tienen derecho a visitar Madrid sin que la chusma indecente moleste su vista, o agreda obscenamente sus frágiles pituitarias. Claro, si los hacemos invisibles es como si ya no existiesen más, ¿verdad? La mierda que está bajo las alfombras ya no es basura nunca más porque la pisamos pero no la podemos ver. ¡Muy inteligente!. No sé todavía cómo lo va a hacer, ¿fumigar masivamente?, ¿comandos nocturnos de exterminio?, ¿enviarlos directamente a vivir al subsuelo entre ratas, mierda y basura? Ay, Esperanza, Esperanza, ¡mecachis!, que eso no es de católica buena, que no vale con sentar a un pobre a la mesa en la cena de Nochebuena. Eso sí, si alguna sin techo queda embarazada, ¡que no aborte, que eso sí que es un puto pecado mortal! Esa cólera de diosa en plena efervescencia electoral, que amagó con que se iba pero al final no se fue… De vergüenza.

(Ah, como dice Jello Biafra en esta bella melodía, mucho más efectiva sería una bomba de neutrones, ¡dónde va usted a parar!)