“Quizás viajar no sea suficiente para prevenir la intolerancia, pero si logra demostrarnos que todas las personas lloran, ríen, comen, se preocupan y mueren, puede entonces introducir la idea de que si tratamos de entendernos los unos a los otros, quizás hasta nos hagamos amigos” – Maya Angelou
«Jeane,
The low life has lost its appeal
And I’m tired of walking these streets
To a room with its cupboards bare…»
Segunda cita para el segundo día del reto. Sigue todo el mundo siendo libre de sentirse seleccionado/a para continuar el reto. Esta frase de la canción «Jeane» de «The Smiths», letra de Morrissey puede ser el principio o el final de muchas vidas…
La pseudociencia crea una fórmula matemática cuyo resultado indica que el tercer lunes de enero es el día más triste del año. Me alegra saberlo, porque hoy me había levantado contento, con cara de emoticono gilipollas con sonrisa casi de Joker. Por descontado que he cambiado mi expresión y he buscado entre las canciones que tengo almacenadas en mi móvil aquellas que son más tristes. Hoy es un día para rebozarse uno mismo en la pocilga que nos habita al escuchar al Antony de Antony and the Johnsons, disfrutar de las letras más alegres de Morrissey (“Oh, mother, I can feel the soil falling over my head…”), salir a la calle poco abrigado, sin paraguas, caminar lento, mirando al suelo y buscar en la mirada de los demás nuestra propia miseria reflejada… ¡Y una mierda! No fucking way! En un Nuevo Orden, el “Blue Monday” se transforma, matemática inversa aplicada, en un himno a la positividad de lo nuevo frente a lo viejo. Consecuentemente, me cago en la Universidad de Wichita y en todos los estudios imbéciles que sólo sirven para llenar los días de noticias sin sentido. Sólo falta ya que quedemos “incomunicados con la Meseta.”