“Quizás viajar no sea suficiente para prevenir la intolerancia, pero si logra demostrarnos que todas las personas lloran, ríen, comen, se preocupan y mueren, puede entonces introducir la idea de que si tratamos de entendernos los unos a los otros, quizás hasta nos hagamos amigos” – Maya Angelou
La chica regresa a su casa después de haber pasado todo el fin de semana fuera de ella. Es domingo; son las once y veinte de la noche. Su madre está realmente muy preocupada ya que su hija no había dicho que se iba a pasar todo el fin de semana sin aparecer por su casa. La chica ni tan siquiera se ha molestado en realizar una simple llamada telefónica a su madre…
– Me vas a matar de un disgusto, hija. Cualquier día me matas con un disgusto de éstos.
– Perdona, mamá.
– ¡Cómo que perdona…! ¿Crees que con un simple ‘perdona’ ya me voy a quedar tranquila?
– Mañana, mamá… Mañana. Hoy estoy muy cansada… sólo quiero dormir un poco.
– No, si no me extraña. Desde el viernes que te fuiste y hasta hoy… ¡hasta hoy! Duerme, hija, duerme, que mañana ya hablaremos tú y…
¿Y qué ye lo que “Je suis” ahora? Porque ya me pierdo entre tanta sangre, tanta bandera, tanto Alá, ISIS, tanta gente dejando aflorar esa vena nazi racista que llevan en sus genes sin haberse ni dado cuenta de ello. Leo que el 28 de febrero pasado hubo también un doble atentado del Estado Islámico en Irak, 70 muertos, aunque imagino que aquéllos debían ser de una liga menor aún luchando sobre el terreno contra el mismo enemigo, pero, ay, eran musulmanes, que aquí estamos en la Premiership, la liga BBVA, la Lega Serie A del Calcio… Recordad, no es lo mismo un golazo de Messi que uno de un jugador de la Unión Deportiva Cacabelense, por barrer un poco para mis orígenes.
Entonces, ¿qué hacemos ahora? Porque claro, la vieja y enferma Europa tiene este “problema” tan, tan enorme con esos refugiados que no tienen consideración alguna y huyen escopetados de sus países, cargando irresponsablemente con niños y niñas, bebés, como cobardes cuando tan sólo son cuatro bombas (o cinco) de nada las que les caen a diario sobre sus cabezas, todas ellas muy bien manufacturadas, y mejor vendidas y exportadas. Seguro que caben todos en Turquía, que allí hay sitio de sobra, demos pues una cantidad de dinero al gobierno turco, y que haga su trabajo de “barrendero” con la mayor eficiencia y eficacia posibles y a la mayor brevedad también posible. Plas, plas, nos sacudimos las manos. Dejadnos en paz, que aquí hay que sacar estos días fríos y lluviosos a pasear a cristos y vírgenes por todo el territorio patrio, que eso es muy importante, mantener las tradiciones, que no se nos escurran entre los dedos y que luego lleguen estos moros salvajes y nos impongan su religión tan aborrecible, tan odiosa y asquerosa que seguro que hasta huele mal, no a incienso, como la nuestra, tan limpia, ordenada y alicatada. Porque también hay religiones de Champions League y otras de Regional Preferente, como máximo. Como si no partiesen todas del mismo error inicial, vamos.
(Ay, ¡cómo me acuerdo yo ahora de los pobres dinosaurios, lo felices que estaban haciendo sus cosas típicas de dinosaurios en este planeta! Y, mira tú, de un plumazo, todos a tomar viento… Si es que nos lo tenemos así como muy creído, ¿no? Como si no fuésemos frágiles hasta decir basta un millón de veces y no nos pudiésemos largar así, zas, por el sumidero de la historia sin que nada ni nadie nos llegase siquiera a recordar jamás. Da igual que da lo mismo, porque, aún siendo muy triste y así como de llorar, ya no hay civilización ni su puta madre que nos acompañe.
Y hablando de dinosaurios, llegará – o no – el tal Donald Trump y se romperán de nuevo muchos cristales en una noche aciaga e infame mientras los muros dentados van creciendo sin fin para proteger a esa gente, la elegida, la que merece el pan, la sal, el vino y el petróleo, helicópteros y buena materia prima para poder abrir bien los ojos y que no les engañen esos puercos indeseables que suben del sur a contaminar sus tierras sagradas, depiladas y llenas de plásticos de lo más variado… SIEG! – sic.)
Je suis José Yebra, y desde octubre de 1967.
Ahora, en un altruista alarde de paradoja ilustrada, vamos a quitarle hierro a tanta seriedad terrorista y pasemos al rincón poético. Esta vez, como buen ladrón de ideas y palabras ajenas, hago míos los versos de gente poeta de verdad, gente que respira poesía por todos sus poros alumbrando aromas que dejarían al Varón Dandy a la altura de boñiga pastosa de frisona del puerto. Fidelidad a muerte a sus normas ortográficas, sintácticas y semánticas:
a mí me da igual la guerra macho yo me he puesto la alarma a las 12.30
que mania de los terroristas de hacer atentas
por las mañanas para cargarse myhyv
POR FAVOR eh no se hace nada bien,
qué poco nos preocupamos por los demás
hojalá se muriesen todos los de las noticias
y así lla no hablarían
de esa mierda de explosión
que asco por una explosión de nada
que culpa tengo yo de que se mueran a ver pffff
y a mi que me importa lo que haya pasado en bruselas
maxo
si aki no ha pasao na…
Cabroneh poned myhyv q a mi to esto
me suda la pollaaaa josdeputa
klaro ke duele ke muera gebtepero prefiero saber
con kien se ba sofia la chupapollas
Y para concluir, antes de que la muerte nos encuentre aquí, tristes y agazapados, pidamos a Polly Jean que nos preste la última rosa con vida…
“Si tuviese que decidir en este mismo instante cuántos amigos he tenido a lo largo de mi aún corta existencia, con toda seguridad nombraría a tres: Simón, Javi (a pesar de los pesares, y a pesar de sus errores pasados… errores que jamás podrá – ¿podremos? – ya subsanar) y Mariano. (Ingrid fue algo más que una amiga, una simple y pura amiga entendida desde la “sencillez” que se le presupone al concepto de amistad en todas sus vertientes y ramificaciones… por eso no la puedo incluir aquí.) Y al decir ‘amigo’, me refiero al concepto de amistad en toda su extensión: compartirlo todo sin exigencias de ningún tipo, sin intereses creados, compartir hasta una chica si la ocasión lo requiere. Puede que Fernando llegué algún día a ser un gran amigo, pero eso es algo que se acaba forjando con el tiempo, y, realmente, hace poco tiempo…
Y pensar que fue ya en enero del año pasado cuando decidí organizar todo aquello que escribo en un blog… Catorce meses ya, crece que se mata, y lo que come, que demanda más y más “comida” cada día que pasa.
A ver, que a mí no me gusta nada celebrar aniversarios, ni fechas señaladas, ni celebraciones que impliquen un cambio más o menos hipócrita en el devenir de nuestras vidas, por eso trataba de dar un cierto homenaje ahora al aniversario de mi blog, sin ideas, sin ocurrencia alguna. Aburrido, me dio por mirar – casi nunca lo hago – las entrañas del blog, esos intestinos que contienen datos irrelevantes que hasta pueden llegar a ser divertidos, y ¡eureka! me topé de bruces con los TÉRMINOS DE BÚSQUEDA. ¡Qué filón! Sin dudarlo me dije, “aquí lo tienes”, y eso es lo que he hecho, recopilar veintiuno de esos términos de búsqueda y crear un relato mínimo – dos líneas máximo – para cada uno de ellos, respetando la idiosincrasia de cada uno, su propia intimidad tanto ortográfica como semántica (es decir, que no corrijo ni una mísera falta).
(A veces, hasta da un poco de miedo intentar saber cómo y por qué llegaron todas esas personas hasta aquí sin, creo yo, intención alguna de haber hecho ese viaje… )
¡Allá voy!
1. camaleon madafaka joder
Y a Rita le llegó la inspiración: “si somos un grupo ecléctico, bebiendo de todos los estilos imaginables, el mejor nombre para la banda es Camaleón Madafaka, joder.”
2. quiere follar con chica en general elorza
Otra noche en vela. Y mañana tengo clase a primera. Dios, ese puto teléfono que no para de sonar, y ella siempre responde, “¿quiere follar con chica en General Elorza?”
3. espiando chicas bestuarios de intituto gallego
“Pase, pase, Seoane. A ver cómo me explica usted esto, que no es normal robar un berbiquí del taller para hacer un agujero en la puerta del vestuario de chicas… “
4. pk te puede doler la tripa cuando foyas
A Ernesto, ya en el tanatorio, le dio igual aquel dolor, que para una vez que pillaba no iba a ser tan tiquismiquis. ¿Cómo iba a saber él eso de “una peritonitis que se disemina”?
5. imagenes fumando weed triste
A pesar del frío, abrió de par en par la ventana y se fumó su último porro de marihuana antes de dar el salto definitivo. “¡POR LUIS!”, gritó justo al empezar a correr.
6. lesviana le mete una enorme culebra por el culo
Pues éste, el del número 23, no va el tío y entra en un bar de bolleras y se hace el machote allí, a voces… Tuvieron que sacare una pitón albina. Aún estaba viva.
7. ami hermana le van los geles durex
El de frío… el de calor… ¡joder, dos del de calor! Se lo voy a chivar todo a mamá en cuanto regresen las dos de Torreciudad el viernes por la tarde.
8. imagenes de mi vecina tendiendo ropa y mirando para mi casa
– Joder, cargué cuatro. Sin móvil, ni tablet, ni nada. ¡A ver cómo me hago pajas ahora!
– Espera… toma, mira estas imágenes de mi vecina tendiendo la ropa y memoriza, que dan pa paja.
9. furcia por comida
Pareces bobo, joder. Yo nunca pago, que a éstas que están pidiendo a la puerta del supermercado, por un poco de comida te la chupan hasta el fondo.
10. canibalismo lumpen
Y salían por la noche de caza. Cualquier mendigo, vagabunda, les servía. El ritual siempre era el mismo: al horno regados con vino blanco y abundante verdura.
11. sonic folla salvajemente a amy
¿Y tantos años estudiando infografía para esto? ¡Sonic follándose a Amy Winehouse? No es ni medio normal… ¿Y cuánto dices que te han pagado por ello?
12. alguien me aconseja sobre las bragas que molan
Raquel es su primera novia, y quiere regalarle unas bragas buenas y bonitas. Ramón entra decidido en la lencería del barrio, dispuesto a preguntar si hace falta.
13. se folla ala monja y se corre hay dentro del coño sin sacar la polla
– ¡Padre, padre, noooooo…!
– ¡Aaaaahhhh! No pasa nada, hermana, si preña, ya conozco yo una compostora muy buena.
14. en el lenguaje de signos, ¿como se dice gilipollas?
tia, manda un video por el guas para decirme cómo se dice gilipollas k kiero cortar con el Jaime y no se como decirlo… tía, sta azul las rayas contesta k ya viene!
15. hacerse pajas sin mover la litera
Era aquél su tercer verano de campamento. Cada noche, sonreía al escuchar los ruidos de las otras literas. “Novatos del pijo”, pensaba Quique antes de bajar sigiloso su mano derecha.
16. conjuro morena morena estas ahi alsa mis manos
La invocó por quinta vez, alzando sus manos, como la santera le había ordenado, y la morena no apareció porque nadie regresa en alsa del mundo de los muertos.
17. hostia y mundo
– Pero vamos a ver, ¡Tú te crees que esto es un título para una serie, joder?
– Es que uno se llama Raimundo y el otro no para de decir “hostia, hostia”…
18. me alegro de que decida una limpieza de polla con su boca a traves de mamada
– ¿Y ya se fue el académico?
– Sí, tía, sí… Lo de siempre, nunca falla.
19. rumba catalana licantropía
Que sí, que me parece estupendo que queráis hacer un homenaje a la rumba catalana, pero, de verdad, ¿es necesario salir a tocar disfrazados de hombres lobo?
20. yo le pedido usted mvs la maldita novela que se llama infame del 9 y 21 la presenta un terreno la dan la mierda esa no funciona
Salió verdaderamente desesperado de la sexta biblioteca de la provincia que visitaba esa semana. Por increíble que pudiese parecer, nadie sabía nada de aquella novela maldita.
21. kike figuras colegio mayor san gregorio
Plano final: una figura humana, jersey al hombro, pantalón metido levemente entre las nalgas, se aleja de la escena; es El Figuras, ese futuro juez… ¡Cooorten! (¿Qué pasa, monstruo?)
– ¡Fernandoooo… ! ¡Al teléfono, que te llama un tal Pedro!
– ¡Ya vooooy…! … … … … … … … … … Sí, dime Pedro.
– Oye, ¿vas a ir hoy a clase?
– Claro, ¿por qué razón no iba a ir?
– Ya… Vaya una pregunta más idiota. Nada, sólo lo decía por si puedes pasar antes por mi casa.
– ¿Para recogerte…?
– No exactamente; es para hablar un poco y, sobre todo… Mira, Fernando, tienes que hacerme un gran favor…
– ¿Qué favor?
– Mejor vienes y te cuento, tío… Esta mañana conseguí en la Dirección General de Tráfico toda la información sobre la matrícula del coche que aparecía en mi sueño… y, efectivamente, era un Fiesta de color rojo.
Y subió al alsa aquel día tan típico de orbayu veraniego astur un chico muy salao y con un aspecto harto saludable, de los de mejillas coloradas y perenne sonrisa profidén. Provenía de ese pequeño país escandinavo que es conocido como Islas Feroe, municipio de Vágur en la isla de Suðuroy, la más meridional de todo el archipiélago,e iba acompañado de un autóctono de esos que hablan demasiado alto e intentan utilizar el pretérito perfecto compuesto a la mínima ocasión sin tener ni puta idea de cuándo se debe usar adecuadamente, como por otro lado es costumbre en Asturias: “ayer he comido verdinas con langostinos.” (Pues chachi pa ti, chaval.)
Los dos visten como si fuesen a una larga expedición al Aconcagua, y portan mochilas de esas que van a reventar de llenas y con todo tipo de objetos colganderos que van realizando diferentes coreografías según lleven ambos el paso. Las han dejado en el maletero, como es lógico.
– Dos de ida a Llanes, por favor.
– Son 21, 70.
Y se sientan juntos justo detrás de Indalecio.
– Adoro a Warren Buffet y a Bill Gates, donar ese 99 por ciento a la caridad me parece sencillamente espectacular.
– ¡Qué grandes son, sí! Eso necesita el mundo, emprendedores como ellos.
Indalecio hace una mueca y sube acto seguido el volumen de la radio, sintonizada siempre en Radio 3 cuando es él quien está al mando. No soporta Indalecio la indolencia de esos seres humanos que sufren pasivamente, y no precisamente en silencio, de esa condición que él denomina de manera muy personal como “magnatismo” (esa manía suya de mezclar palabras como recurso semántico para ajustar definiciones.) «Y lo que nos queda con la puta LOMCE y esa mierda de la iniciativa personal y el emprendimiento. ¡Cómo si no supiésemos todo que casi siempre ‘emprendedor’ no es más que un eufemismo para ‘explotador’. ¡Putamierda!», piensa para sus adentros Indalecio con el gesto ya pelín contrariado mientras va enviando miradas fulminantes por el retrovisor a esos dos pipiolos. Al menos desde el dial parecen comprender su presente inmediato y parecen insuflarle algo de ánimo… “¡Ánimo, valiente!”