NO MÁS HIMNO NACIONAL

  • Todavía recuerdo como si fuese ayer aquellos 85 escaños que conseguimos en junio de 2016… Y luego, en noviembre, cuando allí ganó Trump, que nos dijeron “no os preocupéis, con naturalidad, que sólo vamos a rodar un episodio”… ¡Un episodio! La puta que los parió…

  • Eran tiempos mejores, Venancio, mucho mejores, pero ya no merece la pena, es mejor adaptarse de una vez a esta situación y olvidarse del pasado, como si ya no existiese… No existe… ya no existe más…

  • Lo sé, Emilio, lo sé, y mira que lo intento, pero estos momentos confusos me hacen recordar. Y el Charlie aquel, que insistía e insistía, quería ir un paso más allá… ¡Que mierdas de Black Mirror ni qué ocho cuartos, joder, estamos apijotaos o qué!

  • A ver, déjame que mire… Claro, tienes la batería al siete por ciento, hombre. ¿Qué es, que no te avisó?

  • Me avisó, me avisó… sólo que me gusta recrearme un rato en los recuerdos antes de avisar al encargado. ¿Tú nunca lo haces, Emilio?

  • Sí, lo hago, claro que lo hago, pero para mí es como un viaje interior, procuro no exteriorizar ni un pensamiento, nada de lo que sienta en estos momentos le interesa a nadie… Bueno, quizá sólo a ti, que eres y has sido siempre mi mejor amigo.

  • Lo sé, te lo noto en la actitud, en los gestos, y miras como antes…

  • Pero tú me lo cuentas; siempre fuiste más impulsivo. Les costó más instalarte el sistema, y tu reinicio duró casi dos días más que el mío… Aún así…

  • Aún así, no lo consiguieron del todo, ¿verdad, amigo?

  • No, no, ¡ni lo conseguirán jamás! Somos los últimos de una estirpe indomable, estamos al borde de la extinción… Observemos como hacen boom…

Hace casi 50 años, el gobierno decidió unirse al programa de regeneración ideológica propuesto por el G-20. Una vez que la gente ya estuviera familiarizada con un futuro distópico bien elaborado y alicatado, la creación de un programa ideológico único insertado en cada persona a modo de chip de memoria recargable habría triunfado, era la única opción para combatir, decían ellos, tanto el auge del terrorismo en el mundo como la nociva y pertinaz invasión ideológica, también consideraban ellos, de carácter populista, con la consiguiente influencia en la utopía de las gentes de a pie, del pueblo mismo. La inversión de las grandes empresas, cantidades ingentes de dinero, hizo imposible que los resultados positivos no llegasen uno tras otro. Nunca jamás se había visto un equipo de producción como aquel, ni tanta gente encargada de los mejores efectos especiales jamás vistos por el ojo humano. Ahora todo es sencillo y la gente vive feliz y sin preocupaciones, al menos así sucede con la ciudadanía de las Clases 1, 2 y 3, que ignora por completo las penurias de las ciudadanías que van de la clase 4 a la 10. Una simple eugenesia inducida. Tan sencillo como eso. Un transhumanismo de élites que se encargan de escoger quiénes podrán disfrutar de una vida llena de comodidades y placeres, y quiénes se dedicarán a trabajar y producir todo lo posible para que las tres primeras clases vivan cientos de años sin conocer lo que es un simple agobio. Prueba superada, selección natural a la carta. Darwinismo de inteligencia artificial y nula protesta.

Sí, aquellos 85 escaños fueron nuestro principio del fin. Caímos en picado y pactamos con ellos ley tras ley hasta llegar a consentir la creación de este imperio de pseudocyborgs tan bien seleccionados. Los pocos humanos puros que van quedando vegetan sin prisa en ciudades-geriátrico en las que no les falta absolutamente de nada… Y vino luego el otro gilipollas naranja con aquella cantinela de “hacer una América más grande”… Joer, y tanto, a menor población, más territorio y más bienes a repartir entre tan pocos… Nada nuevo, no nos engañemos… Ya no existe la traición, tampoco la empatía, todo el mundo camina de la misma manera y al mismo ritmo, y ya casi nadie folla porque han eliminado de cuajo el placer. Sólo nos queda esperar a que el Sol se muera, pero queda tanto, tanto…”

CARGANDO: 28%

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VIAJES AL FONDO DEL ALSA – LAS MICROAVENTURAS DE INDALECIO, EL CONDUCTOR – PARTE IX -MIRÍADA DE POLITÓLOGOS

Domingo 14 de febrero de 2016

Indalecio lee por tercera vez en la prensa del día, esa maldita manía suya de leer más allá de los titulares, la palabra miríada. “¡Su puta madre, panda de pijos pretenciosos!”, se dice a sí mismo antes de dar el último trago al segundo café solo de la mañana.

“De entre esa miríada de palillos, voy a escoger uno para luego hurgar azaroso entre mis sucios dientes”, comenta al aire, en voz baja, esbozando una sonrisa cómplice de su propia autoindulgencia…

La televisión, de fondo, emite una frase: “es tiempo de politólogos…”, dice una periodista con cara de interesante estreñimiento. “¡Oh, no, cagondiós ya!”, brama Indalecio, “hasta los putos cojones. Eso se merece un poema.”

Es tiempo de politólogos

Pasillos en fuga

rimbombantes al eco

de palabras desde la máquina.

“Es tiempo de politólogos”

nos cuenta ella

y yo, echo a pensar

si serán analizados

los pájaros que vuelan

y los que no;

los que migran

y los sedentarios;

todos los estorninos al unísono

o los ñandús solitarios.

Sí que me queda muy claro,

de clarinete barítono,

que nunca se dará profundo

ese hecho antaño extasiado,

aquél que nos decía eso de

‘pájaro que vuela,

a la cazuela’

Aquí los pájaros vuelan, sí,

y libres seguirán volando

porque desde nuestros asientos

dejamos que hagan,

que sigan haciendo,

nidos de barro

extraídos con sus picos

de nuestros cansinos tuétanos.

RAJOYUS DECLINAT

Desde que escuché a Fraga en aquellos primeros años 80 decir en el congreso la famosa cita de Cicerón de su Primera Catilinaria, ‘Quousque tandem abutere, Catilina, patientia nostra?’, no había visto a nadie del Partido Popular declinar con tanta propiedad. Si no he contado mal, sería ésta la segunda declinación de Mariano, por tanto, por partes:

2ª DECLINACIÓN: Rajoyus-i

CASOS

SINGULAR

PLURAL

NOMINATIVO

Rajoy-us

Rajoy-i

VOCATIVO

Rajoy-e

Rajoy-i

ACUSATIVO

Rajoy-um

Rajoy-os

GENITIVO

Rajoy-i

Rajoy-orum

DATIVO

Rajoy-o

Rajoy-is

ABLATIVO

Rajoy-o

Rajoy-is

Extrañamente, por motivos desconocidos hasta el momento actual, se ha decidido por la segunda declinación del latín, cuando podía haber elegido perfectamente esa misma declinación, pero del griego. Conviene aclarar que la gran mayoría son de género masculino o neutro: Alfonsus-i Rus-i (corrupto de Valencia). Unos pocos sustantivos en -us son de género femenino, sobre todo nombres de árboles: pinus, -i (pino), malus, -i (manzano) Ritus-i Barberus-i (corrupta jefa, de Valencia también). 

  • Vos amo, Alfonse Ruse, Vos amo, futuere!,  de lo cual deducimos, sin temor a equivocarnos, que ‘Rajoyus amat Alfonsum Rusum’

Otro ejemplo ahora:

  • Rajoyorum dearumque aras Ritis Barberis ornabant ibique columbas et capras sacrificabant.

El cual demuestra a las claras que la aplicación de los recortes de estos últimos años ha sentado muy mal tanto a las palomas como a las cabras, que son en el fondo y en la forma mucho palomas y mucho cabras, siendo estas últimas en concreto tan mucho cabras que acabaron tornando en cabronas, corrupción mediante…

Y hasta aquí la lección de latín del día. No se olviden de seguir aprendiendo latín con Rajoyum en Mil Declinaciones (a partir de ahora en económicas clases particulares o con los fascículos dominicales de La Razón… zón… zón… … … … zóóóóóóóón… Ka – put!!).

VIAJES AL FONDO DEL ALSA – PARTE XXXIV (NON-ALIGNMENT PACT)

Es lo que tiene ir en el alsa tan temprano y no poder dormirse, que se te ocurren ideas para tus clases y a veces salen como salen. Da igual, que no se vaya nunca esta capacidad de imaginar situaciones nuevas, a ser posible divertidas y motivadoras, para ese alumnado al que tanto agobiamos con nuestras cuitas (sí, yo aún me acuerdo de mi etapa de estudiante, y no pasa un día entero sin que me pregunte muy seriamente, “Pero Jose, castrón, ¿qué cojones haces del otro lado? ¿En qué momento decidiste pasarte sin remisión al ‘lado oscuro’?”)

Al grano, que ya empiezo a bailar con el teclado sin ton ni son. ¿Qué hacer con estas criaturas de 2º de ESO en una hora de tutoría cuando el curso ya está casi finiquitado y junio avanza pegajoso entre lento y a toda leche? ¡Ya está! Como también les doy clase de inglés, lógicamente… o no, vayan ustedes a saber, vamos a decidir la fecha del último examen de una manera ultramegasuperdemocrática, ¡con elecciones en clase!

00 children votingLlego al instituto con bastante tiempo antes de la sesión, preparo una de esas cajas vacías que antaño contenían paquetes de 500 folios a modo de urna electoral, incluso me esmero y pongo un cuidado extremo a la hora de hacer esa pedazo de ranura electoral en la tapa, voy al cubo de reciclado de papel y cojo de allí varias hojas inservibles ya para su uso educativo y las recorto en nueve partes idénticas. Las papeletas electorales, efectivamente.

Con toda la emoción de la Vía Lactea, suena el timbre y voy para el aula con mi equipo preparado y una sonrisa de ilusión que me ilumina toda la cara.

  • ¡Buenos días!
  • ¡Buenos días, profe!
  • A ver, hoy, como ya sabéis que nos queda un último examen por hacer, en vez de perder tiempo luego en la clase de inglés, vamos a aprovechar la hora de tutoría para votar.
  • ¡El martes! – grita Ramonín.
  • ¡No, no, el jueves! – responde Natalia.
  • A ver, a ver, caaaaalma. Vamos a hacerlo con propiedad, votando como si fueran unas elecciones de verdad. ¿Veis? Esta caja es la urna que vamos a utilizar, y yo os doy una papeleta para que escribáis vuestra opción.
  • ¿Pero cuándo ye el examen, que no me entero? – Chusín, que comienza a perderse.
  • No, no, eso ya lo vais a decidir ahora, votando. Venga, las opciones, pues cualquier día de la semana que viene. Las apunto yo en el encerado, a ver… Lunes, no, que nunca son buenos para exámenes… Martes, 16 de junio; jueves, 18, y viernes 19. Ésas son las tres opciones. La delegada, María, te encargas tú de repartir las papeletas. Subdelegado, Pablo, venga, tú preparas la mesa electoral con tres sillas; mi mesa, María de presidenta y tú y yo de vocales.
  • Cagonrrós, esto ye un rollu. ¿No ye mejor a mano alzada? – Jenny, que ya se empieza a aburrir.
  • No, no, que quiero que experimentéis lo que es la democracia con todos los elementos que la componen.
  • Entós… ¿Qué ye, ho, que la democracia nun ye namás que dir a votar? – Sandra, muy mordaz, que hasta sabe que me acaba de pillar con todo el equipo.
  • Eeehh, no, claro que no… Es todo mucho más complicado, pero votar y poder decidir ya supone un hecho democrático en sí mismo, ¿no? – A veces puedo llegar a sonar como un auténtico gilipollas, la verdad.

Después de diez minutos de protestas, preguntas y “campaña” 0 teacherelectoral, comienzan las votaciones. La presidenta va llamando a cada votante, todo entre risas, aplausos, comentarios y chanzas varias, en un ambiente muy distendido y sin malos rollos. Una vez que ha votado todo el mundo, un éxito sin igual con un 100% de participación, 25 de 25, comienza el recuento. No nos lleva demasiado tiempo. El resultado final:

  1. Jueves, 18 de junio, 9 votos
  2. Martes, 16 de junio y Viernes, 19 de junio, 8 votos cada uno.
  • Pues nada, el examen el jueves 18, entonces. – digo yo justo antes coger mi Boli verde y abrir mi agenda para apuntar la fecha.
  • ¡De eso nada! – chilla Nel desde el fondo del aula.
  • ¿Comorrl? – Sí, así es, soy yo tratando de imitar al gran Chiquito de la Calzada desde un tono de forzada sorpresa. (Ya, ya lo sé, patético, y mucho…)
  • Que no hay mayoría absoluta, que para eso tendrían que ser 13 votos. – Nel, que ye muy listo.
  • Pero, a ver, que me entere yo. ¿No gana la opción con más votos?
  • No tien por qué. Ye que si se ponen de acuerdo los del martes y los del viernes, pues ya se cargan el jueves, ¿no? – sigue Nel en sus trece, y con un argumento muy, pero que muy razonable.
  • Veamos, la gente que votó por martes o viernes, ¿os parece bien que el examen sea el jueves?
  • Ye la lista más votada, pero igual alguien cambia de idea, o votó mal, o confundióse. Yo voté el viernes, pero dame igual un día que otru. – Chusín, que lo lía un poco más todo.
  • ¡Hala, que perdemos el tiempo con chorradas, el jueves y ya está!
  • ¿Y por qué? – Ahora pregunta María, la delegada del grupo y presidenta de la mesa electoral.
  • ¡Porque lo digo yo, que soy la autoridad aquí!
  • ¡Halaaaaa, tanta democracia y tanto rollo, y al final esto ye una dictadura! – Chusín otra vez, entre protestas y abucheos contra mi decisión (en buen tono, que conste) del resto de la clase.

“Jose, piensa rápido alguna solución que esto se te está yendo de las manos.” Transcurridos un par de minutos, mando callar y les 0 bad childrendoy una solución (eso creo yo) definitiva, o hay pacto entre las opciones con menor número de votos, o sigue siendo ganador el jueves. Así lo comunico a la clase. No hay tu tía, que si unos tienen examen de recuperación de Matemáticas el martes, que si el resto tiene francés o Llingua asturiana el viernes. Un sin dios aquello. Se me está yendo por momentos de las manos, pero no, actúo raudo y veloz, que para eso tengo ya unas tablas, (ejem, ejem.)

  • Está bien, venga, callaos y escuchadme. Silencio. ¡Sileeeencio! A ver, ya que no hay pactos posibles, me parece a mí, vamos a repetir la votación al recreo, y ahora, en vez de elegir una sola fecha, escogéis dos de las tres, ¿os parece?
  • Uufff, vaya rollo, profe. ¿Al recreo, de verás? – Nerea, que empieza la protesta.
  • Es la última opción que os doy. Os espero aquí al recreo.
  • Pero ya votamos. Eso sólo ye la votación de la votación. ¿Y por qué no votamos también si queremos hacer la votación de la votación, eh? – Nel, en su línea de pensamiento libre. Llegará a algo, seguro.

Riiiiiing. Riiiiiiiing. Ese timbre salvador, que me llega casi como a un boxeador al borde del KO.

Hora del recreo. Voy al aula, me siento y coloco la urna en la mesa frente a mí. Se acabaron los 30 minutos de recreo con cu correspondiente “ring, riiiiiing” de turno. Votos emitidos 5, un 20% de participación. Resultado:

  1. Jueves, 18 de junio, 5 votos.
  2. Martes, 16 de junio, 3 votos.
  3. Viernes, 19 de junio, 1 voto.
  4. Un voto en blanco.

El examen al final es el jueves, 18 de junio, justo el día que yo había pensado de antemano… ¿quién me mandará a mí andar enredando con gilipolleces varias? Si es que se veía venir, un minuto de recreo de balón, de correr por el patio, de jugar al pilla-pilla, de disfrutar del bocadillo, etc. es mucho más nutritivo que tener que regresar al aula a votar algo que, a fin de cuentas, a estas alturas de la película escolar bien poco les interesa ya.

En fin, all the fish is already sold, so…

To another thing, butterfly… Cantemos, let’s sing aloud!!!

I wanna make a deal with you girl
and get it signed by the heads of state.
I wanna make a deal with you girl,
be recognized round the world.
It’s my nonalignment pact.
Nonalignment pact.
Sign it!
Nonalignment pact.