Perversión bien afilada,
mecanismos de desgaste,
¡gaste usted!,
atentamente,
su banco místico.
Gente incandescente
refleja su sonrisa
de crédito iluminado
en bolas brillantes
que cuelgan azarosas
de árboles
de imaginación caduca.
Turrones bien lijados,
polvorones llena bocas,
¿por qué siempre ellos
hacen mejores anuncios
por Navidad?
En la orgía del consumismo
nos llevan infinita ventaja,
John Lewis, Santa rojo,
por encima de Magos
con sus camellos y súbditos
alumbrando cabalgatas.
Cristiandad en movimiento,
asuntos de familia,
angulas, besugos,
sidra el Gaitero,
felicidad pasajera.
No se ilumina con luces
mi espíritu navideño.
Embarazos no deseados
que organizan per sé
una civilización.
Celebremos el invierno
sin frío aparente
ni gotas de condensación
en los cristales
de nuestras ventanas;
seamos zombis complacientes
otra Nochebuena más,
a fun fun, a fan fan…