YE QUE YO NO SÉ QUE ‘JE SUIS’ YA

¿Y qué ye lo que “Je suis” ahora? Porque ya me pierdo entre tanta sangre, tanta bandera, tanto Alá, ISIS, tanta gente dejando aflorar esa vena nazi racista que llevan en sus genes sin haberse ni dado cuenta de ello. Leo que el 28 de febrero pasado hubo también un doble atentado del Estado Islámico en Irak, 70 muertos, aunque imagino que aquéllos debían ser de una liga menor aún luchando sobre el terreno contra el mismo enemigo, pero, ay, eran musulmanes, que aquí estamos en la Premiership, la liga BBVA, la Lega Serie A del Calcio… Recordad, no es lo mismo un golazo de Messi que uno de un jugador de la Unión Deportiva Cacabelense, por barrer un poco para mis orígenes.

Entonces, ¿qué hacemos ahora? Porque claro, la vieja y enferma Europa tiene este “problema” tan, tan enorme con esos refugiados que no tienen consideración alguna y huyen escopetados de sus países, cargando irresponsablemente con niños y niñas, bebés, como cobardes cuando tan sólo son cuatro bombas (o cinco) de nada las que les caen a diario sobre sus cabezas, todas ellas muy bien manufacturadas, y mejor vendidas y exportadas. Seguro que caben todos en Turquía, que allí hay sitio de sobra, demos pues una cantidad de dinero al gobierno turco, y que haga su trabajo de “barrendero” con la mayor eficiencia y eficacia posibles y a la mayor brevedad también posible. Plas, plas, nos sacudimos las manos. Dejadnos en paz, que aquí hay que sacar estos días fríos y lluviosos a pasear a cristos y vírgenes por todo el territorio patrio, que eso es muy importante, mantener las tradiciones, que no se nos escurran entre los dedos y que luego lleguen estos moros salvajes y nos impongan su religión tan aborrecible, tan odiosa y asquerosa que seguro que hasta huele mal, no a incienso, como la nuestra, tan limpia, ordenada y alicatada. Porque también hay religiones de Champions League y otras de Regional Preferente, como máximo. Como si no partiesen todas del mismo error inicial, vamos.

(Ay, ¡cómo me acuerdo yo ahora de los pobres dinosaurios, lo felices que estaban haciendo sus cosas típicas de dinosaurios en este planeta! Y, mira tú, de un plumazo, todos a tomar viento… Si es que nos lo tenemos así como muy creído, ¿no? Como si no fuésemos frágiles hasta decir basta un millón de veces y no nos pudiésemos largar así, zas, por el sumidero de la historia sin que nada ni nadie nos llegase siquiera a recordar jamás. Da igual que da lo mismo, porque, aún siendo muy triste y así como de llorar, ya no hay civilización ni su puta madre que nos acompañe.

Y hablando de dinosaurios, llegará – o no – el tal Donald Trump y se romperán de nuevo muchos cristales en una noche aciaga e infame mientras los muros dentados van creciendo sin fin para proteger a esa gente, la elegida, la que merece el pan, la sal, el vino y el petróleo, helicópteros y buena materia prima para poder abrir bien los ojos y que no les engañen esos puercos indeseables que suben del sur a contaminar sus tierras sagradas, depiladas y llenas de plásticos de lo más variado… SIEG! – sic.)Adolf Trump

Je suis José Yebra, y desde octubre de 1967.

Ahora, en un altruista alarde de paradoja ilustrada, vamos a quitarle hierro a tanta seriedad terrorista y pasemos al rincón poético. Esta vez, como buen ladrón de ideas y palabras ajenas, hago míos los versos de gente poeta de verdad, gente que respira poesía por todos sus poros alumbrando aromas que dejarían al Varón Dandy a la altura de boñiga pastosa de frisona del puerto. Fidelidad a muerte a sus normas ortográficas, sintácticas y semánticas:

a mí me da igual la guerra
macho yo me he puesto la alarma a las 12.30
que mania de los terroristas de hacer atentas
por las mañanas para cargarse myhyv
POR FAVOR eh no se hace nada bien,
qué poco nos preocupamos por los demás
hojalá se muriesen todos los de las noticias
y así lla no hablarían
de esa mierda de explosión
que asco por una explosión de nada
que culpa tengo yo de que se mueran a ver pffff
y a mi que me importa lo que haya pasado en bruselas
maxo
si aki no ha pasao na…
Cabroneh poned myhyv q a mi to esto
me suda la pollaaaa josdeputa
klaro ke duele ke muera gebtepero prefiero saber
con kien se ba sofia la chupapollas

Y para concluir, antes de que la muerte nos encuentre aquí, tristes y agazapados, pidamos a Polly Jean que nos preste la última rosa con vida…

MUTACIÓN NOSTÁLGICA

“Como siempre que hay una gran mutación, emergen las nostalgias, y la nostalgia puede ser Ada Colau, con una idea… o Podemos, con una idea de una Arcadia Comunista feliz; o puede ser ISIS, que yo no diría que es una vuelta al siglo XVII, es una nostalgia del siglo XI.” – Ana Palacio, exvicepresidenta del Banco Mundial y Ministra de Asuntos Exteriores entre 2002 y 2004, durante el segundo mandato del Partido Popular con José María Aznar de Presidente que, como todo el mundo recuerda, “estaba trabajando en ello”.

Yo, la verdad, fue escuchar esto y, en buena lógica, reírme con ganas en primera instancia, imaginarme cualquier película de serie B, Astro Zombies, por ejemplo. «With just a touch of my burning hand, I send my astro zombies to rape the land» (Con tan sólo un toque de mi mano ardiendo, enviaré mis astro zombis a invadir la tierra – ¿un astro zombi? Pues cualquier concejal de estos mutantes nostálgicos, claro. )

Pero, ¡ay!, una segunda escucha, esta vez sin imagen, desde la radio, me trajo a la mente a Chomsky, pero no al Chomsky pensador y combatiente, sino al lingüista, al primer Chomsky de aquellas primeras teorías lingüísticas tan revolucionarias, aquella primera versión de la Gramática Generativa Transformacional de 1957, las Estructuras Sintácticas. ¿Y por qué? Pues muy sencillo, quiero saber los porqués, quiero ver cuáles son los caminos que pueden llevar a una persona a afirmar sentencias tales. Bien, en esa primera teoría de 1957, el lingüista desarrolla la idea de que en cualquier lengua una oración tiene dos niveles de representación, una estructura profunda y una estructura superficial. La primera, la estructura profunda, representa las relaciones semánticas básicas de una oración en base al innatismo de la capacidad del lenguaje, suponemos que es válida para cualquier idioma, claro, ya que ésta revela propiedades comunes a todas las lenguas, las cuales quedan ya ocultas una vez llegados a la estructura superficial, la cual conseguimos aplicando diferentes tipos de transformaciones para cada tipo de oración, repito de nuevo, sin ser en ningún momento conscientes de ello. Un ejemplo práctico, la transformación de una estructura profunda, una oración afirmativa (suponemos que las oraciones afirmativas constituyen la estructura profunda y a partir de ahí se construyen las negativas y las interrogativas) y en voz activa, a una negativa y en voz pasiva:

E. P. – Ana Mato compró el confeti

Bien, ahí aplicamos dos transformaciones a esa estructura profunda para llegar así a la estructura superficial; primero la Negación, “no”, y luego, en un segundo paso, la pasiva, que implica varios movimientos, el objeto de la estructura profunda pasa a ser sujeto paciente, el sujeto de la profunda se mueve al final de la oración como complemento agente, precedido por la preposición ‘por’, y por último, añadimos el verbo auxiliar ‘ser’ en su tiempo correspondiente para conseguir finalmente una oración en perfecta voz pasiva. Obtenemos, pues:

E. S. – El confeti no fue comprado por Ana Mato.

Pero reconozcamos que es ésta en sí misma una oración muy sencilla, por tanto, vamos ahora a la del principio de este artículo, la de la mutación, la nostalgia, el Califato, etc.

Tras darle muchas vueltas, ya que estamos ante una estructura la mar de compleja tanto semántica como sintácticamente, he llegado a la conclusión que paso a explicar de la manera más sencilla:

E. P. – Nosotrxs estamos acojonadxs y tenemos un pánico de la hostia puta.

E. S. – Nos remitimos a las oraciones en cursiva que abren esta disertación.

Hablando de nostalgia, esto sería analizado y explicado así allá por 1957, con Estructuras Sintácticas, y teniendo en cuenta, por supuesto, quién tenía el poder en este país. El bueno de Noam desestimó años más tarde esa primera teoría, así como varias posteriores, para llegar a la conclusión de que la verdad lingüística definitiva está en el Programa Minimalista, el cual trabaja sobre la hipótesis de que la Gramática Universal (los principios comunes que comparten todas las lenguas) no es más que un diseño perfecto, en el sentido de que solo contiene lo estrictamente necesario para cubrir nuestras necesidades conceptuales, físicas y biológicas. Aaaaanda, acabáramos, era eso… Y ahí volvemos a la misma conclusión de antes, “miedo, tengo miedo, miedo de perderte…”

(¿Y la Arcadia a la que se refiere? ¿Es Grecia acaso? ¿Syriza? ¿Qué opina de Varoufakis? ¿Qué ha hecho Ana Palacio todos estos años? ¿Es más de Breaking Bad o de True Detective? ¿Quiere ella ser la Califa después del Califa o no dejar que nadie más llegue a pisar ese Califato tan suyo, tan privado, tan liberal?

Will you miss your “Paradise Lost”?

Who the fuck is afraid of Ada Colau?)

Well, 1957, that year, you know, “well, that’ll be the day when you say goodbye…”