Se acabó la novela con éste, el último capítulo, la última publicación, entrada en ese blog, que permanecerá ahí sin más movimiento que el que quien lo quiera leer le pueda dar.
My pleasure.
V.
El dieciséis de febrero de 1960, Remedios le dijo a Álvaro que no pasara ya más a buscarla, que ya no quería seguir saliendo con él. Álvaro pareció no entender el porqué de aquel repentino y brusco rechazo. Tampoco ella le dio ningún tipo de explicación. Para qué, si nadie, absolutamente nadie en el pueblo, ni hombre ni mujer, daba ninguna explicación a su pareja cuando había llegado el momento de la definitiva despedida. Álvaro volvió a las andadas, a hablar solo, a meterse dentro de su cascarón de acero, el que nadie de fuera podía siquiera llegar a resquebrajar mínimamente. Doña Asunción volvió a sufrir en silencio por su hijo pequeño; y Antonio, sorprendentemente, cuando parecía andar rondando a Eufrasia, la de los “cereixais”, empezó a salir con Remedios la “morraña”. ¿Por qué razón ésta aceptó a Antonio tan solo un mes y unos días después de haber…
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¿Y tienes otro proyecto en mente?
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Sí, sí, sin duda. Estoy en una etapa en la que escribo mucha poesía, y tengo una segunda novela a medias que trataré de seguir y concluir… (al menos está toda en mi cabeza 😉 )
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Pues ya nos informarás de todo 🙂
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Claro, puntualmente, sin falta.
¡Un abrazo!
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¡Otro para ti! 🙂
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Bien!!! puedo empezar a leerla
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Jajajajaja… Ánimo, sólo son 78 capítulos (aunque, si no recuerdo mal, ya habías leído algunos hace tiempo…)
Un abrazo.
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Lo empiezo desde el principio y lo leo entero !!que ganas!!
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Vaya, pues muchas gracias, Naalia.
Un beso
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Una meta conseguida, ¡enhorabuena! Ahora esperaremos impacientes tus poemas, mucha suerte en esta andadura. Un abrazo.
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Gracias, Isabel. Es cierto que ahora estoy escribiendo mucha más poesía, y que tengo infinidad de poemas para subir aquí… Poco a poco.
Otro abrazo.
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La poesía «engancha» y puedo dar fe de ello. Deseando leer tus poemas… poco a poco.
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