Las cerezas llegan a su fin…
XI.
– ¿Y cuándo piensas volver por aiquí?
– No lo sé. Creo que pronto; en cuanto pueda volveré…pero para quedarme. Me gustaría morirme aquí, que me enterrasen en nuestra tumba, junto a madre, junto a…
– Veña, veña. Nun e momento pra falar de esas cousas…Sube ya no autobús que ya te coloco eu to los bultos no maletero.
Los dos hermanos “paparranes” se funden en un abrazo por iniciativa de Álvaro; Antonio trata de evitar que aquel gesto se prolongue en exceso. Antonio, con los pies en el suelo y los sentimientos en el núcleo incandescente de la Madre Tierra.
– Has de escribirme tú también, eh.
– Sí, ho…si me recuerdo de cómo se fai, que ya sabes que a min as letras…
Pero Antonio sí que contestará de vez en cuando a las numerosas cartas que irá recibiendo de su hermano desde Colombia, aunque le cueste…
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Me gusta, de hecho, soy seguidor 😉
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me encanto eso de con los sentimientos en el nucleo incandescente de la Tierra Madre
..un abrazo, me quedo en la lectura
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Muchas gracias, Leyla. Yo siempre me quedo ensimismado y encantado mirando tus magníficas fotos..
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