El día que Antonio se casó…
VIII.
(Antonio estaba muy nervioso. La inminencia de su boda tenía más peso en su balanza interna que su propio autocontrol. Doña Asunción, la madre, contó el siguiente secreto de la familia, su secreto, al propio Antonio, que en esos días se mostraba más que desconocido ante sus ojos de madre conocedora del fruto de su sangre:
En su segundo embarazo, Doña Asunción, la del “paparrán”, traía gemelos, pero no sabía por qué extraña razón uno de los dos había nacido muerto, demasiado muerto, como si llevase varios días muerto dentro de su vientre; el otro era Álvaro, lógicamente. La madre, Doña Asunción, contó a su primogénito que ella siempre había sentido vivo a aquél que nació inerte, que notaba como se movían en su interior dos pequeños cuerpos. Los dos lo hacían; se movían, intercambiaban sus posiciones, y, por esa razón, ella sabía que venían dos, (incluso era capaz…
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