nado libre entre jugos lixiviados de decepción enlatada
competiciones europeas muy de actualidad:
no se trata de decidir campeones deportivos
héroes sintácticos de balompìé milenario
que ellos son españoles,
españoles
y mucho que lo son
a pesar de las líneas continuas
de las carreteras que llevan
cadáveres que sonríen
sin querer
a un más allá
de aquel camino
preconizado por Cormac McCarthy;
el campeonato del que os hablo
es para decidir cuál de los países de esa Europa
(que ya ha muerto
ahogada en su propio miedo
en el asco
de sí misma)
es el más tonto, imbécil, gilipollas…
el Reino Unido se puso en cabeza
pero no se esperaban
la inmediata reacción patria:
ese viaje al centro
esa masa informe de caminantes blancos
portando con orgullo
paPPeletas corruptamente incorruptibles
intangibles e inmortales
impasibles
ademanes de herencias consentidas
con tintes azules
y aromas de eternos varones dandy
sólo tres días, y ya vamos ganando
otra vez
otra copa
otro euro
otra mejilla más
que poner ante vuestras sonrisas
y ya van…
ni lo sé
ni me interesa ya
hoy ya no recibo:
españa, doce puntos
de sutura
en la dignidad
de la mancha humana:
camino de efímeras glorias
nunca olvidadas
nunca recordadas
en la fiesta de la
(sueño eterno de brisas matutinas
esas que nos van despertando
a hostia limpia
en las mañanas imbéciles
de cada descubrimiento)
democracia activa:
y ya van…
ni lo sé
ni me interesa
¡YA!