Deja que corra, que vuele
el aire,
que lo pintas
en tu baile,
en tu cante,
la cuesta abajo,
en tu barrio:
y tu pelo
de un lado a otro:
zig zag de radiaciones
de ojos abiertos,
en ventana.
Vine a visitarte,
en paredes doloridas,
sin muerte:
tertulia y apagón,
arte,
luz,
deseo, vacío
dentro de mi savia:
un chorro nuevo de sangre
en vena,
esculpido
con decisión:
delirio
y aullido
de almas cantarinas
en noches
de luciérnagas prófugas
de su propia luz.
Y la cuesta arriba,
la respiración ya no puede ser
la excusa de tu parada:
y me miras
porque desde esos ojos
la carne se vuelve translúcida
entre azulejos,
y mi silueta
ya te pertenece:
por eso la dejo aquí
y yo me voy,
que Granada arde,
y ahora soy más listo y voraz:
violencia mitigada
y guitarras hechas a mano
que suenan para los restos
en el fondo
de mi estómago
más que agradecido.
read along!!!