Espacios

Los pies sobre la tierra. Julia Navas, gran poeta, transmisora de sensaciones…

Confieso que he perdido el miedo

No podemos habitar el cielo
por mucho que lo soñemos
como un espacio sólido
donde deambulan nuestros delirios.
Su color es un efecto óptico cambiante,
caprichoso e inestable.
Siempre, “cielo azul”.
Suena extraño nombrarlo negro,
rojo o anaranjado.
Concebida manta protectora,
¿quién imagina que tras él
acecha el universo
ignoto, extremo;
oscuro y brillante.
¿Qué sucede cuando descubres
que no es habitado por dioses,
Ícaros imprudentes o ángeles?
¿Qué sientes cuando sólo intuyes
la tierra firme como cierta
y el infierno incandescente
del núcleo terrestre?

Sólo nos pertenece
el lugar intermedio,
artificial y hecho a medida
con elementos otorgados
desde ambos espacios.
Cuchillos de piedra volcánica
o cristales líquidos
como sustancias sólidas.
Ese es nuestro dominio.
Y la inquietud de avanzar,
crear y destruir,
nuestra naturaleza.
Julia Navas.

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