The walking chair
Que no,
que no camino sin rumbo,
sin tiento alguno
ni entrenada destreza obsesiva.
Que la madrugada ya se ve cercana
y la necesito conmigo.
Por eso recurro ansiosa
al movimiento imposible.
Me levanto y ando,
sigo el teatro
en penumbra
de mi pura esencia,
en mi forma,
en mi ser inerte…
Mas me muevo,
camino y ando,
me desplazo torpe
en su aguerrida busca.
En otro tiempo la tuve,
y me complementaba.
Ahora me miran serios,
como a trasto inútil
en la esquina muerta
de la muerte cercana.
Ya amanece.
Ya han llegado.
Deslumbra el color naranja
que cubre su cuerpo enjuto.
Cada lágrima que resbala
viaja sin prisa
por su desencajado rostro
para luego rebotar violenta
contra el suelo seco
de este silencio compartido.
Setecientos veinte segundos
de una cuenta atrás.
Una más.
No, no lo he conseguido.
Ahí está mi Némesis,
orgullosa de su altiva presencia.
Ha llegado a tiempo,
jactanciosa y presuntuosa
de su innata electricidad.
Some abstractions with chinese ink and watercolors (cobalt turquoise and a kind of orange. Brand:Schmincke. Propuesta hecha desde La Poesía No Muerde el pasado 6 de mayo. )
Sí, talmente parece una silla caminando… y todos tenemos algo de esa poesía, todos tenémos nuestro Némesis… Con mucho senttido.
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Gracias, Rosa. Puede que cada persona sea lo que es gracias a su némesis.
Abrazo grande.
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¡Muy bueno!
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¡Gracias! (Procuro no volver a releer lo que escribo, que me da así como mal rollo… Me fío de vuestras opiniones)
Un abrazo.
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Eso suele ocurrir con un diario. En el momento en que lo escribes te parece magnífico, pero cuando lo relees meses después vienen los sonrojos 😉
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Yo perdí el mío hace tiempo, el que escribí desde los 14 años hasta los 20. Da igual, estaba lleno de «mentiras», pero me acuerdo muy bien de todas ellas. 🙂
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Yo aún conservo el mío desde los 10 años y te aseguro que prefiero lo que escribía a esa edad que a los 18! Vergüenza ajena…
Saludetes 😀
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Aún en diferentes etapas, no dejamos de ser nosotrxs mismxs. A veces el pudor nos atenaza y nos paraliza. Quizá deberíamos saber reírnos más de nosotrxs mismxs, que tanta seriedad es mala para el devenir del mundo. 😉
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[…] Source: The walking chair […]
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Muy pero que muy bonito!!!
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Muchísimas gracias, marinera. Un abrazo.
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