VIAJES AL FONDO DEL ALSA – PARTE XXIX (AUJOURD’HUI, MAINTENANT)

27 de abril de 2015

Suben hoy al alsa dos chicas francesas. Presto atención a lo que van hablando, pero mi francés ya no da para mucho, por no decir que está casi al borde de la extinción. Una pena. Dormiré, como de costumbre. Mi mente viaja por su cuenta y riesgo al pasado, a aquel año de finales de los 90 que me dio muy seriamente por escuchar música francesa, aquél en el que estudiaba francés en un curso de Extensión Universitaria la mar de ameno y divertido (quizá fuera ésta la razón de aquella repentina querencia por la música francesa, no lo sé, no alcanzo a recordar con precisión). Nos llevaba Flor, la profesora, muchas canciones, que si Charles Aznavour un día, Jacques Brel otro, Moustaki, Edith Piaf, Sacha Distel… Los clásicos de la Galia, vamos. Nada que objetar. Uno, que era muy moderno de pueblo por aquel entonces, y que leía el Rockdelux, el Ruta 66, el New Musical Express, etc., etc., que iba a todos los conciertos, festivales y demás saraos músico-etílico-eeehh… (sí, eso también), y que conocía música gabacha de la más cool chupiguay por aquel entonces, con varios CDs adquiridos de lo más Indie gafapastiano que nadie se pueda echar a la cara (y eso que, para ser exactos, en aquellos 90 aún no existía el término “gafapasta”, tan actual hoy en día, casi tanto como el barbudo hipster.) Ya conocía, ¡faltaría más!, al padre de todo este maremágnum de la musique en français, Serge Gainsbourg, que me lo había presentado mi primo Pablo unos cuantos años antes. Lo demás llegó a través de recomendaciones, escuchas varias, investigaciones detalladas de lo bien y lo francés que sonaba todo aquello. Seamos justos, hoy, y gracias a esas dos chicas francesas, llegué a casa del trabajo con ansia de rebuscar entre mis CDs toda aquella música tan tres tres jolie y esto es lo que seleccioné, empezando por el gran Gainsbourg y su Melody Nelson, no queda otra opción.

Como decimos por estos lares astures, “ahí os va que os preste” (en Asturias «prestar» se utiliza como sinónimo de «gustar».)

La mamá, podría decirse así, France Gall

Y ahora ya nos vamos a la serie moderna indie del copón, aquellos del sello Green Ufos, principalmente. Éstas eran seis de mis favoritas, en orden aleatorio.

(Vale, estos últimos, Stereolab, eran mitad de Londres y mitad de París, pero nos valen porque tenían temas en francés.)