26 de julio de 2014
¿Al fondo? ¿De verás? Va a ser que no. Cuando viajas en ALSA con tu familia en trayectos inter-regionales, los billetes vienen con sus correspondientes asientos numerados.
Parte intermedia, pues.
Viajamos a Llanes tras pasar gran parte del mes de julio en Cacabelos, mi pueblo. Nunca llegas a desconectar del todo puesto que la respiración sigue ahí y la sientes. Estamos llegando. 26 de julio. Fiestas de la Magdalena en la villa llanisca. Mis hijos miran al cielo. ¡Pum! Dos minutos y ¡pum! otra vez. Voladores (en mi pueblo los llamamos bombas). Miro a mis hijos. Sonríen. Miran felices al cielo, ese cielo despejado, de vacaciones, que sólo les va a traer sonidos de fiesta, de verbena.
El cielo no es el mismo en todos los lugares, ni todos los niños levantan la mirada hacia él con la misma ilusión. Es en ese momento en el que el cielo se junta con la tierra, con estruendo y muerte, cuando aprendes que el cielo puede ser vehículo de asesinos, de genocidas… No, no puede ser que hayan tenido padres, madres, educadores que les hubieran dicho «¡eso está mal! ¡eso no se hace!», tan simple de comprender, tan difícil de cumplir. No deben tener tampoco hijos o, si los tienen, se ve que nunca les miran a los ojos, les acarician el pelo y hablan distendidamente con ellos sobre temas, unos banales, otros no tanto, que se puedan tornar trascendentes ante lo inexplicable.
«¿Por qué?», te preguntan. Silencio. Piensas una respuesta que quizá sean capaces de comprender… «No lo sé, la verdad…Puede que tan sólo se sientan superiores a los que no son como ellos y que no les importen ni sus vidas ni sus muertes.»
Mañana hará sol o puede que esté nublado… o vaya usted a saber. Sobre Gaza seguirán lloviendo misiles infames cargados de muerte y vergüenza, y más personas, más niños seguirán siendo asesinados mientras en el bar nos pedimos otra caña…
(Mi amigo Giles Stogdon ha hecho este montaje con fotos de Gaza y una canción de Christy Moore, How Long. Que los medios no lo den no quiere decir que no suceda.)
VIAJES AL FONDO DEL ALSA 
Que triste 😦 …pero escribes muy bien acerca de esto.
Saludos desde Ecuador.
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Es muy triste, sí. Pero no podemos olvidar que existe. Un abrazo desde Asturias, en el norte de España.
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Es una dura realidad que no veremos como se resuelve.
Quizá deberíamos volvernos más humanos.
Saludos.
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Es complicado. Parece que vemos todo lo que nos dan como si fuese una película, o una serie de televisión… Camino a la completa deshumanización. (Quizá dentro de un rato me sienta más positivo…)
Un abrazo.
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¿Y si fueran mis hijos? ¿Y si fueran mis nietos o cualquiera de mis seres amados, que ahora, con mejor o peor fortuna, van saliendo adelante? Comparado con lo que pasa en Gaza y en otros lugares (demasiados), obviamente es siempre con mejor fortuna.
Caras de miedo. Muerte. Dolor. Y aquí, en esta parte del mundo, estamos entregados a nuestras pequeñas vidas, confortables, casi felices, sin que lo que pasa allá y no tan allá, nos turbe apenas lo que dura el video.
¡Qué diferente es la fortuna para unos y para otros!
¿Y qué hacer cuando el motor de todo ese espanto, es, como siempre, la ambición, la codicia y la irracionalidad de unos pocos? Y nosotros, mirando para otro lado.
Extraordinario post.
Un abrazo
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Muchas gracias, Susan.
Toda esa muerte de gente inocente, de tantos niños, no debería ser ajena a nuestra vida tan fácil. Es necesario seguir concienciando a la gente sobre el hecho de que existen otros mundos y otras realidades que tenemos que cambiar. Luchamos contra demasiados intereses, y nos engañan con muy poco… Aún así, hay que seguir.
Un abrazo desde Oviedo.
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triste lo que esta pasando 😦
Muy buen post…un abrazo
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Triste, lamentable, cualquier adjetivo es poco. Y sigue pasando aunque no lo veamos, aunque no nos lo quieran enseñar.
¡Otro abrazo!
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[…] chus, por sus fichas musicales, a desde mi azotea, “una visión particular de la Educación”, a viajes al fondo del Alsa, un montón de trayectos y situaciones de lo más entretenidos, a la chica de los jueves, porque no […]
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mas que triste y lamentable… 😦
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Thank you for presenting this. Nothing, nothing justifies this carnage. We need simply make the decision to end it now.
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You are right, Micheline. We will never find any kind of justification for this (or any other) carnage…
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